El pinchazo de la burbuja inmobiliaria sumió en una crisis sin precedentes al sector de la vivienda. Con cargas todavía en la mochila, la pandemia del Covid-19 amenaza con golpear con más dureza los cimientos de la economía mundial. Ya lo advertía hace una semana la patronal gallega: la de 2008 fue una crisis gradual con impacto en el sector inmobiliario y financiero, la del coronavirus es multisectorial y globalizada, que acarreará una pérdida de facturación brutal en solo meses y dejará un país noqueado económicamente a corto plazo y mucho más endeudado. ¿Las consecuencias para el sector residencial? Parón prácticamente total en las ventas de casas en abril y mayo y caída de los precios. No será hasta finales de año cuando empiece a notarse una leve recuperación.

Pero ya en la antesala del estallido de la pandemia, Galicia empezó la cuesta abajo en un sector que aún arrastraba números rojos de la crisis de 2008. Durante el primer trimestre del año, los precios de la vivienda (de segunda mano y a estrenar) cayeron en la comunidad un 1,4% frente al incremento del 2,5% en el conjunto nacional, según la última estadística de la sociedad de tasación Tinsa. Este dato convierte a Galicia en una de las tres únicas autonomías, junto con Asturias (-2%) y Castilla y León (-2,2%) que sufrieron una bajada en las tarifas antes de la crisis del coronavirus. Sin embargo, las ciudades gallegas sí lograron iniciar el año con una tendencia al alza: en A Coruña los precios aumentaron un 2,4%; en Lugo, un 8,8%; en Pontevedra, un 8,6%; en Vigo, un 3,3%, y en Ourense, un 8,2%.

El servicio de estudios de Tinsa prevé una caída "extrema" de las cifras de demanda por la crisis del coronavirus y advierte de que la paralización reciente de la actividad promotora conllevará más probables ajustes en los precios medios de la vivienda, "que comenzarán a reflejarse en las estadísticas de los próximos meses".

En una entrevista con este periódico, el presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), Benito Iglesias, avisaba la semana pasada de los efectos del Covid-19 en el sector: caída "a plomo" de las compraventas en este segundo cuatrimestre, llegando a mínimos de operaciones, primeros síntomas de recuperación a partir del último trimestre, sobre todo por la falta de liquidez de muchos propietarios.

En concreto, el precio medio de la vivienda durante el primer trimestre en Galicia se situó en los 1.070 euros por metro cuadrado, un 22,6% menos que los 1.383 euros de media en España. En el mapa autonómico destacan los aumentos en Navarra (12%), La Rioja (6,7%), Baleares (6,2%) y Cantabria (6%). Por provincias, el comportamiento ha sido dispar. Mientras en A Coruña y Lugo, cayeron las tarifas, un -6,5% y un -1%, respectivamente; en Pontevedra y Ourense repuntaron, 3% y 4,7% respectivamente. De las ciudades, A Coruña lidera los precios; 1.612 euros el metro cuadrado, un 51% más que la media en Galicia y casi un 17% más que en el conjunto del país. Vigo es la segunda urbe gallega más cara para la vivienda (1.399 euros m2) y Lugo, la más barata (889).

Frente a notables incrementos acumulados desde mínimos post-crisis de Madrid (46,5%) o Cataluña y Navarra (más del 30%), Galicia no alcanza el 6%.