"Los grupos empresariales no han aprendido nada de la última crisis y siguen con niveles de riesgo y agresividad de antes de 2010". Esta es una de las frases de un informe de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras (Seopan) en el que alerta de que las constructoras españolas siguen abusando de las bajas agresivas en los concursos públicos para ganar cartera y tamaño. Según el estudio publicado por Seopan, las bajas en los ministerios inversores del Estado (Transportes y Medioambiente) se situaron por encima del 24% sobre los presupuestos de licitación, pese a que 2019 fue un año de recuperación en términos de contratación y de licitación. La temeridad fue más alta en la Administración central que en la territorial.

La asociación también alerta del riesgo de incumplimiento por parte de España de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas. Y asegura que España necesita invertir al menos 103.000 millones en infraestructuras prioritarias, medioambientales y sociales en los próximos 10 años para cumplir con la agenda 2030.