El sector de la construcción volverá mañana a retomar la actividad y la Xunta ya anunció que reanudará más de 500 obras públicas que quedaron paralizadas tras el último decreto del Gobierno. A falta de conocer el impacto que tendrá el coronavirus en la inversión en obra pública, el arranque del ejercicio en Galicia fue el mejor de todas las comunidades. En el primer mes del año, las licitaciones de las diferentes administraciones alcanzaron los 152 millones euros. Fue un 242% más que los 44 que se consignaron en el mismo mes del año pasado, según el informe que acaba de publicar la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras (Seopan). Gran parte del incremento se debe a la inversión de la Xunta que multiplicó por 12 la partida con respecto a enero de 2019.

Galicia fue, pese al descenso registrado en las obras del AVE que están a punto de finalizar, la comunidad con un mayor incremento de licitación de obra pública. Galicia fue además la cuarta con un mayor volumen en el mes de enero, solo por detrás de Madrid (238 millones), Andalucía (197) y Comunidad Valenciana (175). La cifra gallega representó el 10% del total nacional. Solo la superaron las tres comunidades citadas con anterioridad con el 15,7%, 13% y 11,5, respectivamente.

La Xunta se convirtió en el principal motor de la licitación de obra pública durante el primer mes del año en Galicia. En esos 31 días anunció 90 millones de euros, a razón de casi 3 al día. En enero aún no se sabía la fecha de las elecciones autonómicas. Se conoció el 11 de febrero.

Los 90 millones licitados por parte de la administración autonómica suponen un incremento del 1076% respecto a los 7,6 de enero de 2019. El aumento fue el mayor de los 17 gobiernos autonómicos. El segundo correspondió al 277% de la Junta de Castilla y León.

En cuanto al montante total por comunidades, la inversión de la Xunta fue la tercera mayor. Solo la superaron Madrid (123 millones) y el Gobierno de Canarias (118). Los 90 millones licitados supusieron el 5,9% del total de todas las comunidades. De esta forma, la licitación de obra repuntó en enero en Galicia, tras cerrar 2019 con una caída del 11,9%.

A nivel nacional, la inversión pública sigue en niveles mínimos históricos, equivalente en términos de PIB al de 1980, y con el ratio inversor más reducido de la Unión Europea. A pesar de la recuperación de la contratación pública del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en 2019, el volumen contratado por todas las administraciones públicas fue de 9.890 millones, un 42% inferior al de 2010. Pese a ello, España aumentó un 38,7% con respecto al ejercicio anterior, y acumula tres años de crecimiento. Este impulso a nivel nacional se sustenta, sobre todo, en el empuje del Estado, que en el último ejercicio duplicó sus cifras con la adjudicación de significativos proyectos tanto en líneas de alta velocidad como carreteras.

Las comunidades experimentaron un alza del 7%, mientras que las administraciones locales (ayuntamientos, diputaciones y cabildos) finalizaron el pasado ejercicio con un recorte del 3,9%.

Los casi 10.000 millones adjudicados por las administraciones públicas en España en 2019 representaron el nivel más elevado desde 2010, cuando la crisis golpeaba a la economía española y, sobre todo, al sector de la construcción. Pese a ello, aún está lejos de los 16.734 millones que marcaron el récord en 2009, pero casi triplica los 3.675 que fijaron el suelo en 2016.