El sector no ve suficientes los controles de Xunta y Gobierno central por lo que reclama a ambas administraciones que endurezcan la inspección para comprobar en qué condiciones se realizan los contratos lácteos. "Hay imposición de las industrias de las condiciones de los contratos, con precios autorreferenciados cuando el precio es variable", denuncia Unións Agrarias.

Otra de las cuestiones que ahoga a los productores es el incumplimiento del objetivo con el que se creó el paquete lácteo: negociación de precios para reducir los desequilibrios existentes en la cadena productiva. Los contratos, según advierten los productores, son solo un instrumento auxiliar. "Sin una negociación efectiva, los contratos acabarán siendo un corsé para los ganaderos al ser la industria la que fija sus condiciones", sentencian.

Por ello, reclaman cambios normativos, desde el volumen mínimo de las organizaciones de productores para adaptarlos a las negociaciones con las empresas individuales y la creación de la figura del mediador. Además, apuntan desde UUAA, están pendientes de ejecutar las modificaciones introducidas en el real decreto de medidas urgentes y los cambios de la Ley de transparencia en la Cadena Alimentaria.