¿Qué hace tan atractivo para el inversionista el mercado inmobiliario de Portugal? Cuatro son, fundamentalmente, los factores que atraen a cada vez más inversores al país vecino. La legislación portuguesa permite que los ingresos originados fuera del país, procedentes del trabajo de autónomos o profesionales, de la propiedad inmobiliaria, de intereses y dividendos, puedan verse beneficiados por el programa de exenciones. Además, Portugal no cobra impuestos sobre rendimientos procedentes de otros países. Los españoles que se trasladan a Portugal no necesitan un permiso de residencia para vivir en el propio país. Y el país luso presenta una menor carga burocrática para crear empresas, bajo la fórmula "empresa en una hora" permite realizar todas las solicitudes y presentaciones necesarias para abrir una empresa en Portugal en una única ventanilla.

Entre los incentivos para invertir en Portugal, destacan la Golden Visa y Startup Visa para no europeos. La autorización de residencia para actividades de inversión (Golden Visa) fue creada en 2012 para incentivar a ciudadanos externos a la Unión Europea a invertir en el país luso.

Además, muchos pensionistas europeos se benefician de la Non Habitual Residence (NHR), una fórmula que les permite cobrar el importe íntegro de su pensión en su lugar de origen, sin tener que pagar impuestos en Portugal.

Y el suelo industrial y comercial urbanizados ofrecen buenas comunicaciones y centros logísticos a bajo coste, incluso a coste cero a cambio de creación de empleo estable y de calidad.