Empieza la cuenta atrás para la reapertura de miles de negocios que desde que se decretó el estado de alarma han colgado el cartel de Cerrado. Peluquerías, comercios, hoteles, bares, restaurantes estudian cómo será la vuelta a la nueva normalidad y echan mano de la calculadora para comprobar si con las pérdidas de la pandemia podrán cubrir sus facturas, entre ellas el pago del alquiler del local comercial. La previsión que hace escasas semanas hacía el sector inmobiliario se han cumplido: el temor a impagos por la crisis sanitaria ha provocado una estampida de propietarios del mercado de arrendamiento. Hace tan solo dos meses, quien quisiera montar un negocio en Galicia tenía disponibles en el circuito de comercialización casi 8.000 bajos comerciales. Hoy son solo 4.800 los que buscan un arrendatario, un 40% menos, según datos de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Y los precios ya empezaron a sufrir los embates de la crisis del Covid-19: de media en el conjunto autonómico un 7,5% menos que el pasado mes de febrero.

Detrás de este desplome en la bolsa de bajos comerciales para arrendar en la comunidad gallega no está precisamente el auge de la actividad comercial. Todo lo contrario. En pleno estallido de la pandemia del coronavirus se esfumó cualquier intento de montar un negocio y será en los próximos meses cuando empezarán a colgarse carteles de Se cierra. En esta ocasión, de manera definitiva. "En los primeros meses tratarán de deshacerse del stock que tengan; y a partir de ahí serán muchos los que tengan que echar el cierre ahogados por la situación económica", advierte el presidente de Fegein, Benito Iglesias, quien atribuye la estampida de propietarios de locales en arrendamiento a "la espiral de desconfianza, la incertidumbre política y el miedo a impagos de renta".

Áreas y precios

Por provincias, A Coruña y Pontevedra son las que en la actualidad tienen más bajos comerciales disponibles para alquilar, 1.900 y 1.750 respectivamente, muy por debajo de los 2.800 en el primer caso y 2.400 en el segundo que hace dos meses se anunciaban en inmobiliarias y plataformas online. En Ourense siguen a la espera de arrendatario 850 locales (frente a los 1.900 en febrero) y en Lugo, 300 (850). Por áreas, A Coruña y Vigo concentran el grueso de locales en el circuito de comercialización (1.100 y 1.075, respectivamente frente a los 1450 que ambas ofertaban hace tres meses).

Y pese a tener una bolsa más reducida de bajos para montar un negocio, los precios cayeron. A la cabeza de este descenso, las provincias de A Coruña y Ourense a la cabeza (-10%). En Pontevedra y Lugo la rebaja de tarifas quedó en abril en el 5%, según datos de Fegein.

Sobre las ayudas aprobadas por el Gobierno que podrán pedir pymes y autónomos para el pago del alquiler de sus actividades económicas, la patronal gallega advierten de que debería haber apostado por medidas de exención de pago de rentas o, en su defecto, compensación, financiación o subvención. "Y no obligar al propietario, sea gran tenedor (con más de diez locales) o no, a soportar las consecuencias económicas de esa financiación a su exclusivo cargo", cuestiona Iglesias.