El estado de alarma ha impuesto el confinamiento y ha restringido los desplazamientos. La cuarentena, que empezó a levantarse el fin de semana, dejó una fotografía inédita de las ciudades: calles en pleno centro desérticas y carreteras en hora punta vacías. Este desplome del tráfico en la red viaria de todo el país, con días que en Galicia llegó a caer la intensidad de circulación hasta un 95%, ha tenido también efecto en la actividad sancionadora. Durante el primer trimestre del año, incluida la última quincena de marzo sujeta a las limitaciones de movilidad por el estado de alarma, fueron multados en la comunidad más de 16.000 conductores por saltarse alguna norma que acarrea la retirada de puntos, casi un 30% menos que los más de 22.200 sancionados con detracción de puntos entre enero y marzo de 2019.

Por provincias, Pontevedra está a la cabeza de infractores al volante en el arranque del año en la comunidad con cerca de 7.500 (el 46% del total). Le sigue en el ranking A Coruña, con más de 5.300 interceptados (el 33% de toda Galicia). Y cierran el mapa sancionador autonómico Lugo, con poco más de 2.000 sancionados en carretera (12,3%) y Ourense, con 1.435 (8,7%), según datos de la Jefatura de Tráfico de A Coruña desde donde se coordinan los centros territoriales de Galicia.

El exceso de velocidad es la infracción que más se repite en las carreteras de la comunidad. Un total de 10.611 infractores fueron sorprendidos en los tres primeros meses del año pisando más de la cuenta el acelerador, que además de la correspondiente sanción económica se enfrentaron a la retirada de entre dos y 6 puntos. Sobrepasar los límites de velocidad representa el 65% del conjunto de sanciones en la red viaria gallega. Durante el primer trimestre del año pasado, tras la entrada en vigor de la reducción de límite en las carreteras secundarias de 100 a 90 kilómetros por hora, las multas por circular por encima de la velocidad permitida rozaron las 13.000. Los efectos del Covid, con el estado de alarma desde mediados de marzo, se tradujeron en casi 1.500 multas menos por velocidad en el primer trimestre -casi una treintena menos cada día-.

Alcohol y drogas

El alcohol es otra de las lacras de la accidentalidad en la red viaria gallega. En casi el 40% de los siniestros mortales está presente el consumo de alcohol y/o drogas. Las multas por ponerse al volante con una poca de más ocupan el segundo puesto de la tabla de sanciones la DGT en Galicia: un total de 1.896 multas entre enero y marzo, casi mil menos que las cerca de 2.800 del mismo periodo del año pasado.

El creciente consumo de drogas al volante ha despertado las alarmas en Tráfico en los últimos años. En el arranque de año fueron interceptados con alguna sustancia estupefaciente al volante 772 conductores, poco menos de la mitad que los sorprendidos por alcoholemia. Los efectos del Covid también se dejaron notar en el balance de los narcotest: en los primeros tres meses del año pasado se detectaron 1.250 positivos.

Casi a la par, están los conductores sorprendidos con el móvil al volante o quienes viajan sin cinturón de seguridad o con los menores sin la silla de retención. Por atender una llamada o mandar un mensaje de texto, las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico expedientaron a más de 1.100 automovilistas en la red viaria gallega frente a más de 1.800 del mismo periodo del año pasado. Aunque el uso del cinturón ya debía ser una conducta superada, todavía hay quien emprende un viaje sin el dispositivo de seguridad. En tres meses, hubo 1.041 conductores y pasajeros interceptados sin el cinturón o la silla de retención infantil.