El frenazo que ha supuesto el coronavirus en el sector de la construcción en Galicia aún no tiene cifras oficiales. Pero sí las que mostraban, con algunos nubarrones, la buena salud que poseía antes de que estallase la crisis sanitaria. El sector cerró el pasado ejercicio con el mayor peso en la economía gallega desde 2012. Aquel año, la construcción suponía el 7,1% del Producto Interior Bruto (PIB). El pasado ejercicio alcanzó el 6,9%, según los datos del informe Seguimiento e análisis da construcción, publicado por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Sin embargo, aún está lejos de la época de bonanza ya que en 2008 representaba el 11,1%.

En los últimos ejercicios el sector se estaba recalentando en Galicia. Hace tiempo que su envergadura ya no es tan notable como cuando explotó la burbuja inmobiliaria, pero llevaba varios años al alza. Hasta 2019, ha encadenado cinco ejercicios en los que ha aumentado su peso en la economía gallega hasta rozar un porcentaje que muchos expertos consideran que no debe superarse para que no afecte a la economía si se produce otra burbuja inmobiliaria. Estos expertos consideran que el 11,1% que había en 2009 es muy elevado y que lo "normal" sería entre el 6-7% que tenía en los últimos siete años. Con la crisis del coronavirus, este porcentaje caerá en 2020, según avanzan fuentes del sector. Por el contrario, a nivel nacional, el peso de la construcción es más contenido y cerró el pasado ejercicio en el 5,9%.

Recuperación

Tras la crisis, con caídas superiores al 10%, el sector volvió a números positivos a partir de 2015. Ese año, la construcción en Galicia creció un 3,4%; en 2016, un 5,1%; en 2017, un 5,9% y en 2018, un 4,6%. En 2019, el sector volvió a crecer, pero no con la misma fuerza que los anteriores años. Lo hizo un 2,6%. Los nubarrones aparecieron en el segundo semestre del pasado ejercicio cuando se empezaron a vender menos casas y a construir menos viviendas. El resultado fue que en el tercer trimestre el sector solo creció un 1,7% y el cuarto, un 0,5%. La cifra más baja desde el tercer trimestre de 2014.

El incremento del peso de la construcción en la economía gallega ha traído como consecuencia que el sector dejase de destruir empleo en 2019 por segunda vez en los últimos cinco años,

En 2015 trabajaban en el sector 73.600 personas; en 2016 bajaron a 71.900 y en 2017 cayeron hasta las 66.600. Sin embargo, en 2018 se volvieron incrementar hasta las 67.400 y en 2019 crecieron hasta las 70.100. El cuarto trimestre lo cerró con 74.500 trabajadores, la cifra más elevada desde finales de 2015.

Durante los años de la burbuja inmobiliaria, entre 2000 y 2007, el empleo en la construcción en Galicia creció a una tasa media del 4%. A partir de 2008 se produjeron abruptos descensos hasta 2014. El desplome medio anual en esos años fue del 10%.

Pese a la mejora económica, la construcción destruyó empleo en la comunidad en 2016 y 2017. En estos dos años desaparecieron casi 10.000 puestos de trabajo al caer el número de ocupados hasta los 65.700 con los que se cerró el ejercicio de 2017. Fue la segunda cifra más baja de la última década, solo superada por los 65.300 que había a finales de 2014, según los datos del informe Seguimiento e análisis da construcción.

Pero en 2018 se produjo un cambio de tendencia y el número de trabajadores se incrementó por primera vez en los últimos tres años y esa tendencia se confirmó en 2019 con otro aumento. El sector del ladrillo en Galicia llegó a dar trabajo a 152.000 personas en los tiempos álgidos del boom inmobiliario. Era finales de 2007 cuando la burbuja estaba a punto de estallar. A partir de ese momento, llegó la crisis y se llevó por delante más de la mitad de los empleos.

Durante 2014 y 2015, la construcción en la comunidad volvió a necesitar mano de obra y los contratados aumentaron hasta los 75.300. Pero fue un espejismo. A partir de ese momento, el número de ocupados no paró de caer. Tocó suelo a finales de 2017 con 65.700 efectivos. A cierre de 2019 eran 4.400 más.

Enfriamiento

El resto de variables que sirven para medir la salud de la construcción en Galicia anticipaban, sobre todo a partir de mediados del pasado año, el enfriamiento del sector que se ha materializado con la crisis del coronavirus. Por ejemplo, la compraventa de viviendas en Galicia se incrementó en 2019 un 2,3% al pasar de 16.156 a 16.898. Fue el quinto incremento anual consecutivo, pero el más bajo del último lustro. Pese a ello, el mercado gallego aguantó, ya que las transacciones inmobiliarias a nivel nacional bajaron un 3,2%, tras cinco ejercicios al alza. En los últimos seis meses de 2019, cayó la compraventa de casas en Galicia. Solo creció en diciembre: un modesto 0,5%.