Días después de que la oposición en bloque rechazase fijar las elecciones gallegas para el 12 de julio, por no darse las condiciones democráticas para ejercer el derecho a voto en medio de la pandemia del coronavirus, PSdeG, BNG, En Marea y Galicia en Común cargaron ayer contra el anuncio del presidente de la Xunta de ir a las urnas este verano. De "irresponsabilidad", "temeridad", "atentado democrático" y "seguidismo del lehendakari" calificaron la decisión más que prevista de Feijóo de hacer coincidir los comicios gallegos con los vascos y, por tanto, no esperar a otoño tras el aplazamiento de la cita del 5 de abril por el estallido del Covid-19.

Con el calendario electoral sobre la mesa, los partidos de la oposición en Galicia esperan no tener que lamentar la celebración de los comicios cuando todavía estará presente la pandemia y, al mismo tiempo, reclaman la celebración de una campaña con garantías que, a falta de mítines multitudinarios -tal y como ya había anunciado Feijóo la semana pasada-, incluya al menos dos debates televisados entre los principales candidatos.

Pese a la nueva fecha para las elecciones gallegas, el PSdeG, que en los comicios de 2016 fue la tercera fuerza más votada tras el sorpasso protagonizado por En Marea aunque empataron en escaños (14), ya está "preparado" para la carrera a San Caetano "impuesta" por el PP.

"Feijóo impone un calendario electoral que los gallegos no compartimos, está escribiendo sus últimas palabras al frente del Gobierno de la Xunta", censuró el líder de los socialistas gallegos tras participar a través de videoconferencia en el comité federal del PSOE. No obstante, Gonzalo Caballero apuntó que el PSdeG estará "preparado" para darle a Galicia "un proyecto de compromiso con la sanidad pública, el estado del bienestar y una política de reconstrucción al servicio de la ciudadanía para que nadie quede en la cuneta en la salida de esta crisis".

"Esta convocatoria es una temeridad; y la prueba de que el presidente de la Xunta está jugando con fuego es que el propio decreto puede prever la nueva cancelación de las elecciones por un nuevo rebrote". Así de tajante se manifestó la líder del BNG, Ana Pontón, nada más conocer la nueva cita electoral. Como ya hiciera la semana pasada, la dirigente nacionalista advirtió de que los propios informes en que se basa la Xunta para justificar la convocatoria "avisan de que la evolución de la Covid-19 es impredecible y puede haber un repunte en cualquier momento", un hecho "que -apuntó- puede ser muy grave entre la población gallega, que está muy poco inmunizada".

Pontón también afeó que Feijóo no haya comunicado a los partidos gallegos su decisión de convocar las elecciones y lo acusó de usar su "mayoría absoluta" con "absolutismo". "Habló más con Urkullu que con las fuerzas políticas gallegas de la convocatoria", cuestionó al tiempo que lamentó que "Feijóo lleva instalado en esa falta de diálogo y de cooperación en los últimos años".

Con todo, ante el proceso electoral, la líder del BNG llamó al debate de propuestas y llamó al PP gallego a no "amordazar" a la oposición. Por ello, reclamó "dos debates" en hora de máxima audiencia. "Esta tiene que ser una campaña donde los debates tengan un papel más importante, dos como mínimo; estamos dispuestos a ir a cuantos debates se nos convoquen. Un debate no es un capricho, es una necesidad", defendió.

Para el portavoz de Galicia en Común-Anova Mareas, Antón Gómez-Reino, la fecha elegida por Feijóo para las elecciones una "irresponsabilidad histórica". "Si va a haber vidas en riesgo vamos a emplear todas las medidas legales a nuestro alcance", sentenció Gómez-Reino, que reprocha a Feijóo haber buscado "un escudo" para justificar la convocatoria electoral. Según el líder de En Común, el PP gallego se decanta por unos comicios inminentes porque sabe que su candidato a la reelección tiene "más posibilidades ahora que cuando avance el tiempo y se comiencen a ver las carencias de su gestión" de la pandemia del coronavirus. En el aspecto sanitario, sostuvo Gómez-Reino, "no hay peor momento" para convocar unas elecciones ya que, a su parecer, una vez anunciadas, la Xunta desatenderá sus obligaciones para actuar en "clave electoral".

Ante la posibilidad de que se limitase la campaña a una semana, el líder de En Común manifestó su rechazo de plano. "Las campañas no son un antojo y sirven para asegurar y garantizar el sistema democrático" por lo que, insinuar que se debe acometer una "campaña reducida", tal y como apuntó ayer Feijóo -será de 15 días pero de menos actividad y sin grandes mítines-, pone de relieve que "no se pueden convocar elecciones en medio de una pandemia".

En Marea, que se inclinaba por convocar los comicios al 19 de julio, se manifestó en contra de que la campaña electoral se acorte porque sería "un atentado democrático". A través de un comunicado, el portavoz de la formación, Pancho Casal, asegura que "una cosa es la adaptación de la campaña a la nueva normalidad", en lo que estaría de acuerdo, "y otra la reducción".

Con la vista puesta en los comicios del 12-J, En Marea convocará en los próximos días un plenario telemático para que los inscritos decidan sobre la concurrencia a las elecciones, después de la decisión de no hacerlo a la convocatoria del 5-A, posteriormente suspendida. En la anterior cita, la formación decidió no presentarse tras la retirada del que fuera su portavoz en la Cámara, el magistrado Luís Villares.

Desde el PP gallego, su secretario xeral, Miguel Tellado, censuró que PSdeG, BNG y Galicia en Común critiquen la fecha "sin proponer una alternativa y sin hacer caso del criterio de los expertos".

Sobre la cita del 12-J, también se pronunció el alcalde de Santiago. Xosé Sánchez Bugallo, que pidió un protocolo de seguridad para organizar la seguridad en cita electoral, ya que un proceso como el autonómico puede generar "complicaciones" a nivel organizativo y de seguridad en los colegios. Su homólogo en Vigo, Abel Caballero, lamentó que la celebración de elecciones representa "lo que menos necesita" la ciudadanía.