El astillero de Navantia Ferrol retomó ayer su actividad, paralizada por los sindicatos durante la jornada del miércoles, tras un acuerdo de la dirección con el comité de empresa sobre medidas ante la Covid-19, que criticaron las centrales CIG y CGT. El órgano laboral confirmó el pacto, alcanzado en la noche del miércoles, tras alcanzarse "avances en la mejora de la seguridad de los trabajadores", lo que permitió la "reanudación de los trabajos" en la planta pública.

En todo caso, sus componentes advirtieron de que vigilarán "el cumplimiento de estos avances", como mejoras "en el uso de vestuarios, limpieza e higienización" de las instalaciones o la "revisión periódica de que se cumple el protocolo".