Desde ayer está abierto el plazo para que las personas en situación de vulnerabilidad como consecuencia de la Covid-19 puedan solicitar ayudas autonómicas para el pago del alquiler de su vivienda. El Gobierno gallego otorgará estas subvenciones de hasta 500 euros al mes y el plazo de solicitud estará abierto hasta el 30 de septiembre.

Sus beneficiarios podrán recibir la ayuda mientras "acrediten estar en situación de vulnerabilidad" a causa de la Covid-19, pero será con "un límite máximo de seis meses" y no podrá ir más allá de diciembre de 2020. Además, el importe no podrá superar el coste de la renta mensual y se podrá conceder con efectos retroactivos desde abril.

En el caso de que la persona beneficiaria obtuviese el préstamo ICO para el mismo fin, la ayuda de la Xunta se destinaría a la amortización de dicho préstamo y en cualquier otra circunstancia el Instituto Galego de Vivenda e Solo abonaría la cantidad al propietario de la vivienda alquilada.

Entre las condiciones que ha establecido el Gobierno gallego para otorgar esta subvención se encuentran: que el solicitante esté en situación de desempleo, en un ERTE o con reducción de jornada laboral que suponga "una pérdida substancial de ingresos"; que los ingresos de la unidad familiar no superen 3 veces el Iprem, es decir, 1.613,52 euros al mes o que en caso de que algún miembro tenga alguna discapacidad igual o superior al 33%, sea dependiente o padezca una enfermedad que le impida trabaja.

También se prolonga hasta finales de año la ayuda extraordinaria para los beneficiarios del Bono de Alquiler Social, de forma que no tengan que abonar nada por la renta de su vivienda durante lo que resta de año.