La Xunta cuenta ya con un protocolo para articular las medidas de protección frente al Covid-19 durante la jornada electoral del 12 de julio. Se creará un equipo de entre 130 y 140 técnicos en prevención de riesgos que se encargarán de supervisar que se cumplen las normas de seguridad. Habrá un aforo limitado en los colegios electorales donde será obligatorio el uso de mascarillas. Los mayores tendrán preferencia si se forman colas y se eliminará la cortina de las cabinas de votación para evitar contagios al tocarlas.

Este protocolo, que ha sido supervisado por el comité clínico del Sergas, será aprobado el viernes por el Consello de la Xunta, después de ponerlo en conocimiento de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). Se establece un aforo limitado que dependerá de cada colegio electoral. El uso de mascarillas será obligatorio en el interior de estas instalaciones. Si los electores no las traen de casa se le proporcionarán en el local, que también dispondrá de geles hidroalcohólicos. Se deberán guardar además, en todo momento, las distancias mínimas entre personas.

Los miembros de la mesa electoral tendrán también a su disposición pantallas. En el momento de la votación los electores deberán retirarse la mascarilla para comprobar su identidad y, en lugar de dar el DNI en mano, a los miembros de la mesa se colocará en una bandeja para evitar el intercambio de objetos que pudiera acarrear contagios.

La Xunta propone además que los mayores de 65 años y personas vulnerables al Covid-19 puedan quedar exentos de participar en las mesas electorales si son llamados, aunque esta decisión, tal y como señaló ayer el vicepresidente Alfonso Rueda, dependerá de la Junta Electoral.

El Gobierno gallego también reclamará a Correos que promocione el voto por correo y amplíe los plazos. De la misma manera, sugiere que se establezca un mecanismo para que las personas que opten por esta modalidad, sobre todo aquellas mayores o vulnerables, no tengan que desplazarse fuera de su domicilio para solicitar el sufragio y después volver a la oficina de Correos a votar.

Todo esto tendrá un coste adicional, explicó Rueda, aunque no quiso concretar cuál.

El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, considera que julio va a ser "un momento tranquilo para votar". "Se podrá ir a las urnas en condiciones adecuadas", señaló.