La ciudad de A Coruña vivió ayer la jornada más calurosa del año al rozar los 30 grados. La estación de Bens marcó 29,7 grados a las 15.50. Fue la segunda capital de provincia gallega con la temperatura más alta tras los 35,1 de Ourense. Pero la máxima de ayer en Galicia fue en Leiro (Ourense) con 35,1. Este final de mayo está siendo muy similar al del año pasado. También en los últimos días de mayo los termómetros superaron los 28 grados en A Coruña.

El calor no abandonará Galicia en los próximos días. Hoy, la comunidad seguirá bajo influencia anticiclónica. De este modo, el cielo permanecerá despejado en general, con nubes de evolución en el interior, que darán lugar a chubascos tormentosos.

Según la información publicada por MeteoGalicia, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, el viento soplará flojo de dirección variable. Por su parte, las temperaturas experimentarán un ligero ascenso. En las ciudades gallegas las máximas subirán hasta los 36 grados en Ourense, y en A Coruña se espera una temperatura similar a la de ayer.

Por la tarde hay probabilidad de chubascos y tormentas ocasionales en el interior de Galicia (con A Coruña y Lugo en aviso amarillo por tormentas), donde podrían tener cierta intensidad.

Durante la jornada de mañana se espera el predominio de la influencia anticiclónica sobre Galicia, pero con cierta inestabilidad atmosférica. Con esta situación, habrá cielos poco nubosos o despejados, creciendo nubes de evolución en el interior durante la tarde, que incluso dejarán algún chubasco tormentoso. Las temperaturas máximas continuarán sin cambios o con ligeros descensos en el litoral norte.

El sábado se espera de nuevo predominio de la influencia anticiclónica sobre Galicia y las temperaturas no variarán.