La jornada electoral del 12 de julio será atípica. El ritual de acudir a las urnas tendrá que amoldarse a los nuevos tiempos del Covid-19. La Xunta ha diseñado ya un protocolo para garantizar que se pueda votar en condiciones de seguridad. Un equipo de 130 técnicos en prevención de riesgos serán los encargados de supervisar que se cumplan las normas de protección sanitaria en todos los puntos de votación. En los colegios electorales será obligatorio el uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos, así como mantener la distancia de seguridad, lo que llevará a limitar el aforo en estos locales. Si se forman colas, los mayores de 65 años y personas vulnerables al coronavirus tendrán preferencia. Se eliminarán las cortinas de las cabinas de votación y el DNI no se entregará en mano sino en una bandeja.

Pero además la Xunta pedirá a la Junta Electoral que permita a los mayores y personas vulnerables que queden exentos de formar parte de las mesas electorales. El Gobierno gallego también reclama que se facilite el sufragio por correo y se amplíen los plazos tanto para pedir la documentación como para ejercer el voto. Plantea, de hecho, que se permita votar vía postal hasta dos días antes de los comicios.

Sin embargo, de momento, esta demanda ha caído en saco roto. Correos, entidad pública estatal, mantiene los plazos: se podrá solicitar el sufragio hasta el 2 de julio. No contempla ampliaciones.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, recordó que el Gobierno modificó hace dos semanas el decreto que regula el estado de alarma para dar amparo a la celebración de elecciones en Galicia y País Vasco y asumió el compromiso de "facilitar al máximo" el desarrollo de estos procesos electorales.

Y la ampliación de los plazos no es la única demanda del Ejecutivo gallego dirigida a esta sociedad estatal. También le pide que articule un protocolo similar al que se emplea en centros penitenciarios -con el desplazamiento de funcionarios de Correos- para que los usuarios de residencias de ancianos o colectivos especiales como mayores de 65 años o personas vulnerables puedan votar por correo sin necesidad de desplazarse a las oficinas. Y para garantizar el voto en el exterior, la Xunta se dirigirá al Ministerio de Exteriores y a la Junta Electoral para que se puedan "conservar" las solicitudes de aquellos emigrantes que ya habían dado los pasos precisos para ejercer su derecho en los comicios previstos para el 5 de abril y suspendidos por el Covid-19.

En los colegios electorales se suministrarán mascarillas a los votantes que no las traigan de casa. Eso sí, para votar tendrán que sacárselas para comprobar su identidad. También se establecerán flujos de entrada y salida en los puntos de votación y se reforzará la limpieza.