El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome (DO), anunció ayer que entre las funciones de su personal eventual se incluye la de convertirse en "guardianes del tiempo" para vigilar que "se cumplan los microplazos de cada procedimiento burocrático" y "aplicar expedientes por bajo rendimiento a los funcionarios que se extralimiten en las fechas". El regidor advirtió de que "será estricto con plazos límite. "Del mismo modo que si alguien comete una infracción de tráfico tiene que haber unos captadores, bien sean unos policías o unas cámaras, haciendo esa misma analogía en el Ayuntamiento, cuando un plazo no se cumple tiene que haber personas que digan lo que falló y ayuden a desatascarlo buscando responsables o lo que haga falta", concluyó.