Tras retomar su plan de transporte público por carretera al reactivar el pasado mes de abril la licitación de los 29 contratos que quedaban pendientes para acabar de implantar el nuevo modelo de líneas de autobuses, la Xunta ha recibido un total de 68 ofertas de empresas interesadas en hacerse con un modelo de servicio interurbano que funcionará durante los próximos diez años.

En total, son 116 las firmas que aspiran a los contratos, ya que muchas de ellas concurrieron en UTE. Ninguna de las licitaciones ha quedado desierta, según la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. Uno de los nuevos servicios, correspondiente al transporte que se prestarán entre Pedrafita do Cebreiro y Santiago para atender las necesidades de desplazamiento de los peregrinos, el denominado Xacobús es el que más ofertas recibió, con un total de siete.

Estos 29 contratos supondrán un gasto para la Xunta de 240 millones de euros distribuidos en diez años, que es el plazo de vigencia del nuevo plan y cuyo origen estuvo en la anulación mediante sentencia judicial del Tribunal Supremo, en el año 2016, de la renovación automática por diez años de las concesiones de transporte público por carretera para más de un centenar de empresas.

El coste anual será de 57 millones de euros, de los que 24,1 serán aportados por la Xunta y el resto, casi 33, saldrán de la venta de billetes y de espacios publicitarios. Estos servicios se prestarán, fundamentalmente, en las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Pero si se suman los servicios ya adjudicados y operativos desde enero en Lugo, Ourense, la zona sur de Pontevedra y la noreste de A Coruña, entonces la contribución total de las arcas públicas será de 740 millones, a razón de 74 por cada año de vigencia del plan.