Uno de cada cinco gallegos que están llamados a las urnas el próximo 12 de julio reside en extranjero. El país que más votantes aporta sigue siendo Argentina (165.762); seguida de Brasil (43.158), Cuba (41.772); Uruguay (36.666); Suiza (33.440); Venezuela (28.898); Estados Unidos (19.959); y México (12.549).

La principal petición de este 20% de los votantes es acabar con el voto rogado. Si esta reclamación era insistente ya antes, ahora se torna casi un clamor, ya que supone una "dificultad" añadida en un momento en el que los países que más electores aportan sufren las consecuencias del Covid-19 y tienen recomendaciones de confinamiento.

El delegado de la Xunta para Argentina y Uruguay, Alejandro López Dobarro, se refiere a las dificultades que hay para desplazarse y, en concreto, como en Argentina está "muy restringidos" los movimientos. Para realizar desplazamientos por trabajo, son necesarios los permisos y para acudir al supermercado, en Buenos Aires hay restricciones en función de tu documento de identidad -los pares un día y los impares otro-.

En esta coyuntura, "el sistema del voto es muy complicado". Así, avisa de que personas que solicitaron el voto por correo para el pasado 5 de abril (cita que se canceló por el coronavirus), recibieron recientemente la primera carta.

El delegado de la Xunta señala que el sistema de correos está saturado y hay "cierta demora en entrega de documentación" y augura un descenso de la participación en un proceso que coincide en "pleno invierno".

López Dobarro afirma que la solución al voto de los emigrantes tiene que ser "macro", con una manera "más simplificada" de realizar el proceso electoral, apoyándose en "sistemas telemáticos".

La situación de Uruguay dista de la de Argentina, y la pandemia, a punto de que el cono sur entre en el invierno, está más controlada. Las autoridades siguen pidiendo a la población que se quede en sus casas, por lo que, como explica la miembro del Consejo General de la Ciudadanía Española por Uruguay, Beatriz Goldán, "habrá mucha gente que no pueda trasladarse por seguridad" a la oficina de correos".

"Si se pudiese votar en urna y no hubiera que rogar el voto, sería un avance", manifiesta. "El proceso de tener que salir de su casa, rogar el voto y luego volver a correos, va a hacer que la participación sea muy baja", asegura.

"No conseguimos votar", advierte, desde Brasil, Amanda Barrio. "Cuando no tenemos pandemia del coronavirus, ya es difícil, ahora mucho más", explica la representante por Brasil en el Consejo General de la Emigración. "Te ponen tantas pegas, que al final es muy difícil", asevera.

Es más, asegura que en 2016 no pudo votar porque "no llegó a tiempo" el sobre para poder hacerlo. "La gente no lo llevará ahora, porque estamos hablando de que no salgan de casa; esta vez va a ser el peor dato de la historia", augura Amanda Barrio.

"No va a haber mucho voto. El sistema rogado ya es un lío, encima ni llegará. El correo está tardando más de lo normal", señala la representante brasileña, quien advierte de que los emigrantes de origen gallego "se están enfadando porque les quitan su derecho a votar".

Fuentes del Ministerio de Exteriores reconocieron a Europa Press que las "medidas restrictivas de cada país, pueden afectar directamente al servicio de correos local", que es competencia del estado en el que está el emigrante, aunque "el servicio de valijas del ministerio siga funcionando".

Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reclamó ayer "facilitar el voto" a los electores que se encuentran en el exterior para que los comicios del 12 de julio se realicen con "garantías de higiene sanitaria y de higiene democrática". "Hemos dicho en muchas ocasiones que hay que facilitar el voto a las personas del exterior, en concreto a aquellas que ya habían solicitado el voto (para el 5 de abril) ya no se les pueda requerir ese procedimiento", explicó.

Por último, el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, reivindicó su apuesta por promover la participación de los gallegos en la emigración en las elecciones dentro del respeto "a las normas existentes" con el fin de que ejerzan su derecho "con garantías democráticas y sanitarias".

A renglón seguido, llamó a promover la participación de la diáspora dentro del marco que fija la legislación y lamentó las dificultades con las que pueden topar a causa de la pandemia del coronavirus.

"Pero Feijóo puso la fecha electoral cuando quiso, pese a lo que nosotros defendíamos y ahora hay elecciones", finalizó.