Galicia solía presumir de ser la comunidad con más banderas azules en sus playas hasta que en 2016 la Comunidad Valenciana le arrebató el podio, que mantiene con 134 enseñas. Desde entonces Galicia ha ocupado una segunda posición. La conserva este año al sumar 107 playas con distintivo -incluida una fluvial, en Ponte Caldelas-. Igual que en 2019.

No obstante, esa cifra sufrirá un mordisco ya anunciado: los siete arenales que han sido acreditados por su calidad e instalaciones en el caso del Concello de Cangas renunciarán a esa condición. En el contexto de crisis por la pandemia el municipio no se lo puede permitir. Esa resta deja a Galicia aún con un centenar de playas que podrían izar la bandera azul en el verano pospandemia, una cifra con la que aguantaría en el segundo puesto del país y ya a la misma altura que Andalucía, donde 100 candidatas han recibido el visto bueno de Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC-FEE), para lucir una enseña de calidad en servicios, aguas o accesibilidad en los inéditos tiempos del coronavirus.

Porque si la pandemia ponía sobre la mesa la cuestión de los aforos, también mencionaba ayer estas cuestiones en la difusión de los distintivos la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, quien aseguraba que "la seguridad sanitaria va a ser esencial". "Este año no será suficiente con que nuestras playas tengan accesos fáciles y seguros o que existan equipos de primeros auxilios y socorristas", dijo. "Tenemos que ofrecer un plus de seguridad a residentes y turistas", explicó, para añadir que está pendiente de validar por el Ministerio de Sanidad una guía para reducir el contagio por Covid-19 en playas. Oliver recalcó que en las playas españolas "no hay peligro" para este verano, pero avanzó que el control de aforos y el distanciamiento social serán claves.

También el presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, José Ramón Sánchez Moro, indicó que el objetivo de las banderas azules no es hacer un ranking de playas con las mejores instalaciones, sino mejorar la conciencia medioambiental y buscar viajeros más responsables en lugares más sostenibles. "Nunca", dijo, "las banderas azules fueron tan útiles, necesarias y merecidas".

En España han sido reconocidas con el distintivo 589 playas y 94 puertos deportivos repartidos en 233 municipios, lo que la mantiene a la cabeza del ranking mundial. Entre ellos, el líder indiscutible sigue siendo Sanxenxo, que ha conseguido situar en el listado difundido ayer 17 arenales. Aunque en realidad, solo figuraría uno completamente nuevo, el de Agra, el número total crece porque ha presentado candidaturas individuales de arenales que antes concurrían agrupados, como A Lapa y Areas Gordas, o Foxos y Nosa Señora da Lanzada.

En la provincia de A Coruña, hay 37 banderas azules, una menos que el año pasado tras renunciar Boiro a acreditar la mitad de sus arenales, pero recuperar sus enseñas Laxe, Ribeira o Bergondo.

El municipio de Arteixo es el que más reconocimientos de este tipo obtiene este año, con siete banderas -al igual que en 2018 y 2019-; seguido de Oleiros y A Coruña, con cinco arenales distinguidos cada uno.

Pontevedra se mantiene como líder en la comunidad en enseñas en arenales, al sumar 52. Si bien se caen de la lista las de Baiona y la de Redondela -que no optaron a ellas- y hay que restar tres con respecto a 2019, suben en Sanxenxo. Solo suma en términos netos Lugo al incorporar tres playas de Barreiros y un arenal más en Burela, hasta 18.

Aparte de los arenales, Galicia cuenta con una docena de puertos que podrán izar la bandera azul. Como ocurría en lo relativo a las playas, el número es idéntico al pasado año, tras varias altas y bajas. Pero en total Galicia ha obtenido 133 distinciones azules este año, sumando a las playas y a los puertos deportivos, aulas y centros de naturaleza.