Rebasar el límite de velocidad permitido, ponerse al volante con una copa de más, negarse a someter a una prueba de alcohol y/o drogas, contestar a una llamada de móvil o enviar un mensaje, viajar sin cinturón de seguridad o circular sin carné? Son las infracciones más habituales detectadas en las carreteras gallegas y que en algunos casos, pese a la sanción, se repiten de manera reincidente hasta dejar el saldo de puntos del conductor a cero e incluso llevan a algunos al banquillo por un delito contra la seguridad vial. Con el objetivo de reducir la siniestralidad en la red viaria del país y concienciar sobre la responsabilidad al volante, la DGT puso en marcha en verano de 2006 el carné por puntos, un sistema por el que se detraen créditos por saltarse alguna norma de tráfico, obligando al multirreincidente que pierde todos los puntos a volver a examinarse si quiere volver a conducir. Y por quebrantamiento de la retirada notificada por Tráfico, los jueces también dictaron sentencia con los consecuentes antecedentes penales por delito viario que quedan en el historial del infractor. Cada mes, una media de 170 conductores de riesgo se quedan sin carné en Galicia, bien por agotar todos los puntos del carné o por sentencia judicial.

A Coruña y Pontevedra concentran el grueso de los infractores con más pérdidas de vigencia del permiso en Galicia, con casi un 80% del total en la comunidad -un 36% en el caso de las notificaciones de la provincia coruñesa y un 43% en las procedentes de carreteras pontevedresas-.

En los más de 13 años que lleva implantado el carné por puntos, casi 24.700 conductores gallegos han tenido que pasar de nuevo por la autoescuela para recuperar la licencia ya que cometieron tantas infracciones que no les quedaban créditos del permiso. A esta cifra hay que añadir los permisos retirados por orden judicial, que suman desde verano de 2006 casi 3.000 órdenes. En total, 27.689 conductores de riesgo se quedaron sin permiso en Galicia desde julio de 2006 a diciembre del año pasado, según los datos facilitados por la Jefatura Provincial de A Coruña desde donde se coordinan los centros territoriales de toda la comunidad.

Un recorrido de apenas 15 minutos de casa al trabajo basta para perder algún crédito del permiso o incluso saltarse tantas veces la norma que el saldo queda a cero -el sistema comenzó con 8 créditos para los conductores noveles y 12 para los profesionales, pero con el tiempo aquellos que no sumaban infracciones añadieron tres puntos al carné-. Además de la correspondiente sanción económica, sobrepasar la limitación de velocidad resta entre 2 y 6 créditos. Conducir tras haberse tomado una copa de más acarrea la retirada de cuatro o seis puntos mientras que conducir tras haber consumido cocaína, hachís, cannabis o alguna otra sustancia psicotrópica supone seis créditos menos. Viajar sin cinturón de seguridad, utilizar el móvil o no llevar puesto el casco en el caso de las motocicletas son infracciones que conllevan tres punto menos. Y quienes se saltan un semáforo o un stop o realizan un adelantamiento indebido se quedan sin cuatro créditos. Con este catálogo de sanciones bastan dos infracciones al volante para dejar el saldo de puntos a cero, una situación que obliga al conductor a volver a examinarse y realizar un curso de reeducación vial para poder circular de nuevo.

La cifra de conductores que pierden algún punto del carné deja una cifra abultada: más de 7.500 cada mes, lo que supone una media diaria de 250 infracciones detectadas en las carreteras gallegas que acarrean retirada de créditos.

Por provincias, Pontevedra lidera la tabla de conductores de riesgo apartados de la carretera desde que se implantó el sistema por puntos. De las más de 27.600 pérdidas de vigencia notificadas en estos últimos 13 años en la comunidad gallega, un total de 11.924 corresponden a infractores pontevedreses -10.885 que agotaron todos los puntos y 1.039 por orden judicial-.

Le sigue en la tabla, la provincia de A Coruña con el 36% de los carnés retirados en la comunidad: 9.995 -8.704 por dejar el saldo de puntos a cero y 1.291 por quebrantamiento de condena-.

Las cifras en Ourense y Lugo son muy inferiores: 3.217 y 2.536, respectivamente. El grueso son por retirada administrativa del permiso -2.883 de conductores de riesgo ourensanos y 2.217 de infractores lucense-. Por orden judicial, se retiraron desde julio de 2006 hasta el cierre de 2019 un total de 334 licencias en la provincia de Ourense y 319 en la de Lugo.

Desde la entrada en vigor del carné por puntos, los datos de infracciones y retiradas de permisos revelan la relajación de los conductores al volante y la necesidad de revisar el sistema con un endurecimiento de las conductas más nefastas en carretera. Lejos de contenerse los comportamientos irresponsables al volante y que conllevan la detracción de créditos, además de la correspondiente multa, en 2019 el número de pérdidas de vigencia ejecutadas se mantiene en cifras de años anteriores. En total, Tráfico apartó el ejercicio pasado de las carreteras gallegas a un total de 2.035 conductores, más de 1.800 por vía administrativa y los 214 restantes, por orden judicial.

De las cuatro provincias, Pontevedra está a la cabeza con un total de 904 conductores de riesgo a los que les fue retirado el permiso, bien por agotar todos los puntos (833) o por quebrantamiento de la pérdida de vigencia (71). Le sigue en el ranking, A Coruña con 685 notificaciones (592 por vía administrativa y los 93 restantes por fallo de los tribunales). Finalmente, Ourense con 276 casos y Lugo, con 170.

El exceso de velocidad es el principal motivo de sanción en las carreteras gallegas, una infracción que acarrea la retirada de entre dos y seis puntos del carné en función de la velocidad en qué se sobrepase la limitación fijada para cada tramo. Seis de cada diez multas que acarrean la pérdida de puntos del permiso de conducir son por pisar más de la cuenta el acelerador, más del 80% de ellas suponen la pérdida de dos créditos del permiso.