El impago del alquiler es el principal motivo de litigios relacionados con arrendamientos urbanos. En Galicia hay que remontarse a 2012 para encontrar un nivel de conflictividad judicial por deudas en el arrendamiento más elevada que la alcanzada en 2019. Hace ocho años, las sentencias por este tipo de deudas en la comunidad alcanzaron las 476 frente a las 454 del ejercicio pasado , según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Los sucesivos ejercicios no mantuvieron una tendencia constante, con subidas y bajada de recursos en los juzgados de la comunidad. Así, entre 2013 y 2016 se movieron entre los 200 de éste último año y los 255 de 2015. En 2017 se pasó de la barrera de los 300, con un total de 318, con una ligero descenso en 2018, con 309 pleitos por impagos del alquiler de vivienda, y finalmente el año pasado con un aumento estrepitoso del 47%.

Los conflictos entre arrendadores y arrendatarios llevados a juicio por las deudas en los recibos mensuales no han dejado de crecer en el conjunto del país desde el año 2015. Entonces se superaron los 6.500; en 2016 fueron más de 7.100; rozaron las 8.400 y en 208 se sobrepasaron las 10.200; mientras que el año pasado se invirtió la tendencia con un total de 9.355 sentencias por el retraso en el pago de las mensualidades del arrendamiento.