Las víctimas económicas de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 en el sector primario de Galicia recibirán una ayuda pública para paliar sus daños. Los productores recibirán hasta 7.000 euros y las pequeñas y medianas empresas, hasta 50.000, procedentes del plan de reactivación de la Xunta, dotado de 1.750 millones de euros, de los que 1.080 proceden de fondos ya presupuestados y reordenados y otros 650 adicionales, la mayor parte cedidos por el Gobierno central.

Esa hoja de ruta recoge un apartado específico para el sector primario que consta de 165 millones, de los que alrededor de 85 son fondos adicionales y 80 corresponden a "reorientaciones" de partidas, fundamentalmente de fondos europeos, según la Consellería de Medio rural.

Su responsable, José González, presentó ayer su estrategia a los integrantes del Consello Agrario y en los próximos días la detallará ante los representantes del sector, si bien el citado órgano cuenta con doce vocales procedentes de asociaciones agrarias. La estrategia consta de 14 medidas y 36 acciones, si bien el 12 de julio se celebran elecciones autonómicas y el encargado de ponerlas en práctica será el Ejecutivo que salga del Parlamento que se configurará el 7 de agosto.

Las ayudas directas a los damnificados por la crisis supondrán 24 millones de euros, aunque Medio Rural todavía no ha concretado los criterios de reparto. González reclamó ayer a los miembros del Consello Agrario que le trasladen "cuáles son los sectores más afectados" para "delimitar objetivamente de cuáles se trata". Posteriormente, las ayudas tratarán de "hacer una cobertura de esa pérdida de renta". Pese a esa petición, Medio Rural está realizando un "estudio de incidencia" propio de los sectores más afectados para luego publicar una orden de ayuda en función de esos criterios.

La Xunta estima el impacto global de este plan en más de 568 millones de euros sobre el sector primario, con la intención prioritaria de "fortalecer su competitividad", así como de "impulsar la promoción y comercialización con una estrategia de diferenciación basada en la calidad y en la diversidad de las producciones".

Los fondos se distribuirán en cinco ejes de actuación. La sostenibilidad de los sectores agroganaderos y forestal recibirán la mayor parte de los recursos, con 107.450.000 euros; mientras la promoción, comercialización e internacionalización de productos agroalimentarios constará con 10.250.000 euros; el refuerzo de la resiliencia del territorio rural contará con 42.600.000; la formación, innovación y digitalización, 4.200.000; y la simplificación y flexibilización administrativa, 700.000.

Entre los pagos directos y las medidas de sostenibilidad, Medio Rural incluye los anticipos de los pagos de subvenciones y de los fondos procedentes de la PAC, adelanto realizado desde hace años. Sin embargo, en este punto la consellería anunció ayer una novedad: anticipos de hasta el 50%-hasta ahora alcanzaban el 10%- de las ayudas agrícolas, ganaderas y de desarrollo rural vinculadas a fondos europeos "sin necesidad de que el interesado aporte aval de la entidad bancaria".