La Policía Nacional ha culminado "una larga y laboriosa investigación" contra el tráfico de drogas que se ha saldado con la detención de 31 personas de hasta ocho nacionalidades diferentes, en distintas localidades de Galicia y de Castilla y León. La red operaba en Santiago y sus alrededores.
La Policía Nacional imputa a los detenidos delitos de tráfico de drogas y de pertenencia a grupo criminal. Nueve de los arrestados están en prisión como cabecillas de tres entramados criminales.
La operación, denominada Neón, comenzó a fraguarse a finales de 2018, cuando los agentes centraron sus pesquisas en uno de los principales investigados, que regentaba clubes de alterne próximos a Santiago. "Éste aprovechaba la relativa privacidad que aporta este tipo de negocios para, presuntamente, traficar con la venta de cocaína al menudeo", destacaron fuentes del cuerpo de seguridad.
La duración temporal, así como la "complejidad" de la operación fue "consecuencia directa del modus operandi utilizado por el principal investigado y que consistía en ganarse la confianza de un proveedor determinado para que le dejara la sustancia estupefaciente de manera fiada y, justo antes de que la deuda contraída con el mismo fuera demasiado elevada, buscaba un nuevo proveedor al que realizarle la misma jugada".
Esta forma de actuar "facilitó que los agentes siguieran diferentes líneas de investigación, cada una de ellas con una red de contactos independiente y, por consiguiente, sin vinculación directa de unas con otras, siguiendo una estructura de tipo radial, que permitió identificar a presuntos proveedores de cocaína en Sigüeiro, Santiago de Compostela y Ourense", explican fuentes policiales.
En el municipio de Sigüeiro los agentes de la comisaría compostelana desmantelaron "un importante punto de venta de cocaína", que abastecía a clientes de localidades de Sigüeiro, Oroso, Ordes, Cerceda y Santiago y cuyas ramificaciones extendían su ámbito más allá de la geografía gallega. Así, llegaban hasta ciudades como León y Palencia, donde ya habían contactado con personas para proceder a la distribución de la sustancia estupefaciente en dicha capitales. De este modo, se procedió a la detención de cinco personas e ingresaron en prisión dos de los "presuntos cabecillas", ha señalado la Policía.
Por su parte, en la capital gallega, los agentes de la Comisaría Local de Santiago detuvieron a ocho personas, entre ellos tres proveedores distintos del investigado y gerente de un club de alterne, así como otro proveedor y vecino de la localidad de Bandeira, pero que los agentes situaban en un escalón superior a los anteriores.
Cuatro de los detenidos ingresaron en prisión, comprobando los investigadores que dicha rama de investigación "disponía de todo un entramado para distribuir la sustancia estupefaciente por diferentes barrios de la ciudad, incluso cómo la misma estaba realizando contactos con personas en Alemania, con el fin de 'colocar' sustancia estupefaciente en el país germano", ha asegurado la Policía.
Fruto de las pesquisas que se siguieron sobre otro de los proveedores del investigado y gerente del club de alterne, "permitió desarticular una importante red dedicada a la venta de sustancias estupefacientes en la ciudad de las termas" en Ourense, relató la policía.
