Pese a que los episodios de sequía son cada vez más frecuentes en Galicia, los concellos carecen de una hoja de ruta con medidas y actuaciones para afrontar una nueva situación de déficit hídrico como la que en 2017 obligó a activar por primera vez la alerta por sequía en pleno invierno. Se trata de una exigencia del Plan Hidrológico Nacional, de 2001, pero que no cumple en la actualidad ningún ayuntamiento gallego. En la actualidad, solo 20 lo están elaborando acogidos a una línea de ayudas de la Xunta aprobada el año pasado y retomada este ejercicio.

Las subvenciones para este ejercicio pueden llegar hasta los 15.000 euros y cuya partida total asciende de nuevo a 250.000 euros.

La Xunta destaca que los municipios que trabajan hoy en su plan para afrontar un episodio de sequía lo tendrán listo en septiembre y que el próximo año serán 40. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, advirtió de que es necesario "aprender" de la sequía que padeció Galicia en 2017 y favorecer que los ayuntamientos cuenten con este instrumento "primordial" orientado a "pensar las acciones" a futuro y "no improvisar" cuando se presente una situación de escasez de agua.