El PP de Alberto Núñez Feijóo ganaría las elecciones autonómicas del 12 de julio con un 38,7% de los votos, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un resultado que supondría una pérdida de casi nueve puntos respecto a 2016 y que dejaría en el aire su mayoría absoluta. La izquierda de PSdeG, BNG y Galicia en Común sumaría más apoyos con un 40,2%. Esa ventaja sobre la derecha no se produce en unas autonómicas desde 2005, cuando el bipartito PSdeG-BNG desalojó de la Xunta al PP de Manuel Fraga, pese a que este sumó el 45% de apoyos en las urnas.

El barómetro del CIS, realizado durante los nueve primeros días de este mes y con una muestra adicional de 600 encuestados en Galicia, muestra un cambio de tercio respecto a los equilibrios surgidos de los comicios del 25 de septiembre de 2016, cuando el PP sumó su tercera mayoría absoluta consecutiva con un 47,5% de sufragios. Los de Feijóo aventajaron en dos puntos a la suma de En Marea, PSOE y BNG.

La cita del 12-J llega en un contexto marcado por la crisis del coronavirus, pero el CIS prevé que se mantenga la tendencia de las generales del año pasado, en las que la izquierda fue comiéndole terreno a la derecha en la comunidad.

Las autonómicas presentan sus propias características, aunque el 12-J -también hay elecciones en Euskadi- supondrá el primer examen electoral tras la pandemia, por lo que el resultado se interpretará en clave estatal.

El PP obtendría un 38,7% de votos y los socialistas de Gonzalo Caballero recuperarían el segundo puesto con un 18,6%. Este dato supondría un punto menos del resultado que en 2016 les permitió obtener 14 diputados -su peor resultado-, los mismos que En Marea, que, sin embargo, tuvo más votos.

El BNG es la formación que mayor crecimiento experimenta, doblando resultado respecto a 2016, pues se sitúa a un solo punto de los socialistas con el 17,6%.

En la izquierda, el barómetro del CIS vaticina un batacazo del espacio de la confluencia. La coalición Galicia En Común (Podemos, Anova, Esquerda Unida y mareas locales) recibiría tan solo un 4% de apoyos, un 1% por encima de la barrera del 3% necesaria para acceder al Parlamento gallego. La distribución provincial de esos apoyos sería determinante para aclarar si accede al hemiciclo.

Ese 4% certificaría el fracaso de quienes impulsaron En Marea, que habrían dilapidado, de confirmarse el pronóstico del CIS, el enorme capital político que los llevó a ser segunda fuerza de la Cámara gallega y a las "alcaldías del cambio" de las tres ciudades de A Coruña.

Ahora, no ostentan ninguna de aquellos bastones de mando; el líder de la original En Marea, Luís Villares, ha abandonado la política; y la facción que heredó esa marca y la transformó en Marea Galeguista ni siquiera aparece en la lista del CIS.

Por la derecha, se confirma la hegemonía del PP en Galicia, pues Vox obtendría un 0,6% y Ciudadanos, un 0,5%. De esa forma, la sangría de los populares no se debería a un repunte de sus socios en diferentes comunidades (Madrid, Andalucía o Murcia) y ciudades (Madrid) y Feijóo tampoco contaría con el apoyo de una posible muleta si perdiese la mayoría absoluta, tras garantizarle Santiago Abascal su aval contra la izquierda.

Alberto Núñez Feijóo (PP) y Ana Pontón (BNG) son los únicos líderes políticos que reciben un aprobado en el barómetro del CIS. La ciudadanía les concede un 6,1 y un 5 de nota, si bien el socialista Gonzalo Caballero se queda a las puertas con un 4,9. En cuanto a conocimiento de la población, el primero gana con diferencia con un 99,6%, por el 81% del socialista y el 70,6% de la nacionalista.

Feijóo aparece como el gran favorito para presidir la Xunta. Lo prefiere para ese puesto el 53,1% de los encuestados, seguido del 12,5% de Pontón y el 12,3% de Caballero. En cuanto a las notas, Antón Gómez-Reino se queda en un 3,9 y un conocimiento del 46,3%, mientras que Ricardo Morado Fajardo (Vox) recibe un 3,5. No lo conoce el 75,3%. Beatriz Pino (Ciudadanos) logra una nota de 3,6.

Feijóo ironizó ayer sobre el CIS, mostrándose "sorprendido" de que le "dé alguna oportunidad al PP gallego". "Vamos a distinguir las encuestas de las urnas y en las urnas, de momento, el marcador está a cero", dijo.

Por su parte, Pontón consideró que el barómetro refleja el deseo de "construir una Galicia diferente" que ponga final a las "políticas en blanco y negro que representa el PP". Finalmente, Gómez-Reino destacó ayer que "las fuerzas de progreso suman más votos que la derecha, lo que indica que Feijóo no tendrá mayoría absoluta".