El verano, que comienza hoy a las 23.44 horas, llega con un aumento de las temperaturas que se prolongará, al menos, durante la primera mitad de la próxima semana cuando se superarán los 30 grados en Ourense y se rozarán en el resto de ciudades gallegas, excepto en A Coruña que no pasará de los 24.

La llegada de una masa de aire muy cálido de origen africano, junto a las condiciones de estabilidad atmosférica y la fuerte insolación producirá, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), un "progresivo y marcado" aumento de las temperaturas, sobre todo a partir del lunes, cuando se alcanzarán valores "significativamente" más altos de lo normal para estas fechas

Por lo tanto, el verano comienza con un episodio cálido que marcará lo que la Aemet espera de esta estación: será más calurosa de lo normal. El verano en Galicia será "algo más seco" de lo habitual y con temperaturas normales, según el avance realizado por el delegado de la Aemet en la comunidad autónoma, Francisco Infante.

Este fin de semana también será anticiclónico, apuntó, con temperaturas "suaves, por debajo de los valores normales". Y es que, recalcó, se llegarán a máximas de 24 grados en el litoral y a 30 en el interior. El tiempo seco se extenderá también hasta el jueves, con máximas de 35 en Lugo y Ourense. Mientras, pronosticó una noche de San Juan sin lluvias, con temperaturas "agradables", de entre 14 y 16 grados, y sin mareas vivas ni oleaje.

Entre julio y septiembre, apuntó que se podrá registrar alguna ola de calor o tormentas e incluso que hasta noviembre pueda "rozar" Galicia algún huracán, ya que, dijo, los centros especializados mundiales advierten de que hay "más actividad de lo normal" de estos fenómenos.

Los datos recabados por la Aemet concluyen que el mes de mayo fue el más cálido en Galicia de toda la serie histórica. La temperatura máxima se alcanzó en Ribadavia el día 27, con 37,1 grados y, en general, en la comunidad autónoma se registraron, de media, 3,6 grados más de lo habitual. En A Coruña la máxima fue de 29 grados el 28 de mayo.

Las precipitaciones fueron pocas, por debajo del 20% de los valores normales en algunos puntos de Galicia, explicó el delegado de la Aemet en Galicia, que resaltó que la situación se extendió por toda España y por parte del oeste de Europa por una masa de aire cálido y seco que afectó a toda la zona.

La primavera de este año, contando los meses de marzo, abril y mayo, fue la cuarta más cálida en la comunidad, solo superada por las temperaturas de 1997, 2011 y 2017. Las precipitaciones de marzo y abril fueron "normales", pero se compensaron con el mes pasado.