La pandemia del coronavirus paralizó cientos de reformas de viviendas y frenó la construcción de edificaciones e infraestructuras públicas. Las excavadoras, los picos y las palas funcionaron a medio gas tras el estallido de la crisis sanitaria y, en consecuencia, miles de obreros se vieron obligados a colgar la funda una vez decretado el estado de alarma, el pasado 14 de marzo. Pero en el inicio de la etapa post-Covid las constructoras empiezan a remontar al retomar proyectos pendientes y tener un mayor carga de trabajo de las administraciones públicas. El pasado mes de mayo, el sector generó en Galicia un total de 2.783 contratos, lo que supone un 86% más que los registrados en abril y se sitúa 47 puntos por encima del repunte experimentado en el conjunto del país (39%), según el estudio publicado ayer por la empresa de recursos humanos Randstad. Este volumen de contratos en la comunidad representa el 3% del total que firmaron en España.

Ya a mediados de mayo, el presidente de la Federación Gallega de la Construcción, el coruñés Diego Vázquez Reino, destacaba que tras una primera fase, en la que la productividad del sector no superaba el 60%, se ha pasado a un nivel de producción más próximo al 100%, "entre un 80 y un 90% dependiendo de la tipología de obra".

El balance de contratos de mayo coloca a las provincias de Pontevedra y A Coruña, por este orden, a la cabeza en la comunidad, con 1.174 firmas en el primer caso, y 1.128, en el segundo. Entre ambas, concentran más del 80% de las incorporaciones al sector en Galicia -casi a partes iguales, 42% y 40%, respectivamente-. Tanto en Pontevedra como en A Coruña la contratación en la construcción aumentó por encima del 80%, según el informe de Randstad. Mientras, en Ourense se contabilizaron 250 firmas, un 125% más que el mes anterior, y en Lugo 231, un aumento del 75%.

En el conjunto del país, la contratación en la construcción repuntó un 38,5% tras tres meses consecutivos de caídas. Las 93.736 firmas registradas en mayo representan un 19% menos que los 115.762 contratos de hace un año, lo que demuestra que al sector re queda todavía margen de recuperación.

En Andalucía se firmaron 31.987 contratos, lo que supone el 34,1% del total en España, un porcentaje muy alejado del resto de comunidades. La siguen Madrid, con 11.626 contratos en la construcción; Cataluña, con 9.928 y la Comunidad Valenciana, con 8.775. Con volúmenes por debajo de las 5.000 firmas se sitúan Castilla-La Mancha (4.560), Canarias (4.076), Extremadura (3.871), Baleares (3.384), Murcia (2.903), Castilla y León (2.787), Galicia (2.783) y Euskadi (2.069).

Las comunidades con menos números de contratos, por debajo de los 2.000, son Aragón (1.861), Asturias (1.035), Cantabria (731), Navarra (660) y La Rioja (358).

Los crecimientos más acusados se produjeron en La Rioja (124%), Castilla y León (96%), Galicia (86%), Extremadura (81%), Asturias (74%), y Cataluña (71%).

También por encima de la media nacional (3 9%) se situaron Cantabria (65%), Castilla-La Mancha (56%), Aragón (54%), Canarias (50%) y Navarra (42%).