Presidente, gracias por cuidarnos y Alberto, querémoste na Xunta pero Os Peares é a túa casa. Con estas pancartas recibieron ayer a Alberto Núñez Feijóo en su localidad natal, Os Peares. En su primer acto de campaña electoral, el candidato del PP a la reelección -aspira a su cuarto mandato- insistió en que no protagonizará una campaña de enfrentamientos y disputas y defendió su proyecto de estabilidad y experiencia frente a los "dogmatismos e improvisaciones" de otros partidos.

Tras la pegada de carteles en A Coruña el jueves por la noche, y en Vigo esa misma tarde, Feijóo eligió su pueblo -un enclave dividido por cuatro ayuntamientos y dos provincias Ourense y Lugo- y la que fue su vivienda familiar para el primer acto de una campaña atípica, marcada por la crisis sanitaria del coronavirus.

Durante su intervención, el líder del PP reivindicó su "experiencia" de gestión de cara a la reconstrucción económica y social de la comunidad tras el estallido del Covid, al tiempo que rechazó entrar en "disputas" de partidos y candidatos. "La política no va de eso, ni de enfrentamientos, ni de disputas, ni de candidatos. Aquí, en Galicia, la política va de Galicia", proclamó Feijóo. Acompañado por las cabezas de lista por Lugo y Ourense, Elena Candia y Marisol Díaz, respectivamente, así como de otros cargos del PP gallego, el candidato popular hizo alusión a sus 11 años al frente de la Xunta para afirmar que "la reactivación de Galicia no va a ser fruto de dogmatismos ni de improvisaciones". Por ello, aseguró que aprovechará los 15 días de campaña del 12-J para que la gente "conozca" sus propuestas, pero también un "balance" de "lo que revolucionó Galicia en la última década". Ayer hizo el primero de los recordatorios de la situación con la que -advirtió- se encontró en la Xunta tras cuatro años de bipartito PSdeG-BNG. Así, destacó que accedió al Ejecutivo gallego por primera vez en 2009, durante una "profunda crisis económica negada oficialmente" tras la cual le tocó gobernar durante "años de austeridad y dificultades". En 2012, continuó, consiguió la segunda victoria "en aquellos meses en los que se discutía si España, para llegar a fin de mes, tenía que recibir el dinero de Europa". En septiembre de 2016, a nivel estatal -relató- "se amenazaba con unas terceras" elecciones generales consecutivas ante la "inestabilidad" política del momento. Y sobre el momento actual, advirtió de las "dificultades" que atraviesa la comunidad y toda España por la pandemia.

La receta para reconstruir la comunidad tras la crisis del Covid debe venir, según defendió, de la mano del PP. "Al que no esté preparado para momentos difíciles, al que no tenga experiencia para gestionar momentos de enorme dificultad, le propongo que no se dedique a la política y que tampoco se dedique a intentar ser presidente de un lugar tan especial como Galicia", concluyó.