Coida a quen te coida. Bajo este lema, un millar de personas recorrieron ayer las principales calles del centro de Santiago para reclamar estabilidad en las contrataciones del personal sanitario. Durante la protesta, los manifestantes reclamaron "estabilidad laboral" en la sanidad pública porque -advirtieron- "con la salud no se juega".
"¿Dónde están los aplausos, los aplausos dónde están?", corearon a su llegada a la plaza del casco histórico compostelano, donde portavoces de colectivos de facultativos, enfermeros, celadores y otros profesionales leyeron un manifiesto conjunto en el que proclamaron la apertura de "una etapa de unidad de todo el personal del Sergas para hacer cumplir a los gobiernos" con la sanidad pública.
La marcha, convocada por diferentes colectivos en defensa de la sanidad pública, partió de la Alameda compostelana superadas las doce del mediodía y atravesó varias calles del Ensanche de la ciudad y del casco histórico bajo el cántico "nuestra estabilidad es tu seguridad".
Entre los deberes puestos a Xunta y Gobierno central están la eliminación de la "letal" tasa de reposición, el fin de "la precaridad" y la contratación eventual y terminar con la concepción de la sanidad pública "como un negocio" para "favorecer" intereses privados. También demandaron la elaboración de un plan de empleo que dé cobertura "al cien por cien" de las plazas vacantes en el Sergas, a cuyos dirigentes demandan "transparencia" sobre los procesos de contratación y que elaboren cuadros de personal "suficientes" para los servicios sanitarios de Galicia.
Los manifestantes se vieron obligados a guardar medidas de seguridad entre ellos como precaución para evitar nuevos contagios de Covid-19 y, por este motivo, además de las clásicas pancartas y banderas, todos ellos portaron mascarillas y demás elementos de protección individual.
La manifestación movilizó a los partidos políticos de la oposición, que secundaron la protesta y aprovecharon la convocatoria para criticar la política sanitaria de la Xunta, con el PP de Feijóo al frente.
El candidato de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino, advirtió de que los trabajadores sanitarios demostraron durante la crisis sanitaria de la Covid-19 su enorme compromiso a pesar de los recortes sistemáticos y de la precariedad deliberada" en la que los mantiene la Xunta. "Venimos de diez años muy difíciles para la sanidad gallega", cuestionó el diputado coruñés, en los que, a su juicio, desde el Gobierno autonómico se ha llevado a cabo un intento de "privatización de la sanidad" que un Gobierno progresista después del 12 de julio ha de revertir.
Desde el BNG, la portavoz de Sanidad y candidata por Pontevedra, Montse Prado, destacó la necesidad de contar con una Xunta que defienda a lo "más valioso del sistema público de salud que es su personal".
