"El 12-J nos jugamos en Galicia cuál es la respuesta que damos a la crisis: la fórmula del PP es el sálvese quien pueda y la nuestra "no dejar nunca a nadie atrás". Con este mensaje, el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, arengó a las bases progresistas para acudir a las urnas. En su primer mitin de campaña en Galicia, Sánchez solicitó desde la ciudad de Ourense el apoyo para Gonzalo Caballero: "Así tendríamos en Galicia un aliado del Estado frente a los retos y desafíos que tenemos por delante".

"Os pido el voto para Gonzalo Caballero porque necesitamos gobiernos comprometidos en Madrid y Santiago", insistió. Las encuestas señalan al PP como favorito y en el PSOE fían la derrota de Alberto Núñez Feijóo a una gran movilización de las bases progresistas.

Para convencer a los gallegos del voto, citó el fondo de 16.000 millones para las comunidades para paliar los efectos de la pandemia, la prolongación de los ERTE o la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital. En su primer mitin de campaña tras el levantamiento del estado de alarma, con especiales medidas de seguridad, incluida la toma de temperatura antes de entrar al recinto, Sánchez fue duro con el PP, pese a que acaba de apoyar el decreto de la nueva normalidad: "Si el PP no ha arrimado el hombro ante la crisis sanitaria, económica y social más grave de los últimos 100 años ¿cuándo piensa hacerlo?" se preguntó.

Para Sánchez, "el PP en lugar de sumar y estar unido, como le pedía la ciudadanía, siguió el camino que le marcaba la ultraderecha: confrontar, crispar y dividir a la sociedad española" . "Mientras el objetivo del Gobierno era derrotar al virus por medio de la unidad -cuestionó-, la derecha puso como objetivo derrocar al Gobierno por medio del virus. Se equivocaron de objetivo y han fracasado" .

Pedro Sánchez lamentó "la crispación de la derecha" y acusó al PP de "boicotear" sus negociaciones con la Unión Europea para conseguir fondos para superar la crisis económica y fomentar el empleo. Pidió a Pablo Casado que "sea patriota y defienda en Europa los intereses de España".

El inquilino de la Moncloa aseguró que ya se ha "doblegado la curva" del coronavirus "y el Gobierno -garantizó- tiene "el control de la situación", pero "ante los rebrotes que han aparecido, pidió "no bajar la guardia". "Seamos muro y no transmisores del virus", reclamó.