Las negras cifras que dejó la crisis del coronavirus empiezan a contenerse y ya hay sectores que están más cerca de recuperarse del embate económico tras el estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo, con las restricciones de movilidad y de actividad que conllevó. En Galicia, las excavadoras, los picos y las palas ya trabajan a pleno rendimiento y la inyección de fondos públicos ha dado un balón de oxígeno a los más de 76.000 trabajadores que viven de las obras en la comunidad, de los que más de 26.700 son autónomos. Tras un cuatrimestre en números rojos, las constructoras gallegas todavía cierran el periodo enero-mayo con valores negativos en la licitación de obra pública, con una caída del 16%, pero son 13 puntos por debajo del desplome registrado el mes anterior. Detrás de esta recuperación está el desembolso ordenado por la Xunta a solo un mes de las elecciones autonómicas del 12-J.

En concreto, la Administración autonómica -la única que en los primeros cinco meses del año sacó a concurso más obras que el mismo periodo de 2019- aumentó las partidas para edificaciones e infraestructuras civiles un 30,4% en la antesala de los comicios: 223,35 millones de euros frente a poco más de 171 de los primeros cinco mese de 2019, según recoge el informe de la Federación Gallega de la Construcción.

Mientras, el resto de administraciones, continúan con partidas inferiores a las consignadas durante el mismo periodo del ejercicio pasado: casi un 55% menos en el caso del Estado, un -44% por parte de los concellos y, casi a la par, el tijeretazo de las diputaciones (- 43,5%). "El clima electoral empuja las inversiones, pero detrás esta inyección de fondos por parte de la Xunta también está el compromiso para mitigar el impacto del Covid", destaca el presidente de la patronal de la construcción, el coruñés Diego Vázquez Reino.

En los primeros cinco meses del año, las distintas administraciones licitaron proyectos por un importe total de 372,48 millones frente a los casi 447 del mismo periodo de 2019, lo que supone un 16,2% menos. Solo el mes pasado, las partidas para obra pública en Galicia rozaron los 167 millones, el 45% de la inversión total enero-mayo.

De la tarta de obra pública en la comunidad, la Xunta aportó en los primeros cinco meses del año el 60% del total: 223,35 millones, de los que más de 130 fueron licitados en mayo (el 58% de todo el periodo). Los concellos sacaron a concurso proyectos por un casi 65 millones, de los que casi 21,4 son de obras del mes pasado (33% de lo que va de año). Con el AVE en la recta final de las obras, las inversiones del Estado caen al tercer puesto: 54,33 millones de los que 5,6 fueron para contratos en mayo (poco más del 10% de los primeros cinco meses). Y finalmente las diputaciones, licitaron apenas 20 millones, casi el 26% el mes pasado (5,08 millones).

"Desde finales de mayo estamos al 100% de la producción", celebra Vázquez Reino al tiempo de que advierte del "problema más acuciante" al que se enfrenta en estos momentos el sector: la falta de personal cualificado.