En Marea logró en 2016 cinco actas de diputados en la provincia de A Coruña y ahora Galicia en Común solo conseguiría retener apenas un escaño, perdiendo cuatro por el camino de los que se beneficiarían los demás partidos mayoritarios, singularmente el Bloque, que obtendría cinco puestos de representación en el Parlamento por los dos conseguidos en los anteriores comicios. Sería la subida más fuerte de una formación en esta circunscripción, que vería como su apoyo electoral aumentaría del 8,7% al 18,2%, al recibir ahora el 37% de las papeletas que antes se habían ido para la opción de En Marea.

El cuarto escaño en liza procedente de la izquierda rupturista se lo jugarían el PSOE y el PP. Los populares, que también incrementarían su porcentaje de voto -en algo más de un punto-, podrían conservar sus trece diputados o, en el mejor de los casos, sumar uno más y alzarse con catorce, en este caso, debido al trasvase de votos con origen en el caladero socialista.

El sondeo realizado para LA OPINIÓN, en todo caso, daría a los socialistas el mismo resultado que en 2016, pero con la opción, si el PP no lo consigue, de sumar a su zurrón un escaño más y elevar a seis sus representantes en la provincia. El PSdeG recuperaría, si se cumplen estas predicciones, además, el ser la segunda fuerza más votada en la circunscripción con el 19,9% de las papeletas, casi tres puntos más que hace cuatro años.

Galicia en Común, como heredera en parte de En Marea, solo se haría con un escaño y el 5,8% del apoyo electoral. El acta sería para el cabeza de lista y candidato a la Presidencia de la Xunta, Antón Gómez-Reino, que también es diputado en el Congreso de los Diputados, por lo que tendría que renunciar a uno de los dos asientos. Otro de los perjudicados por esta escisión es Marea Galeguista, que se quedaría fuera del Parlamento, al no lograr sumar suficientes apoyos su candidato a la Presidencia de la Xunta, Pancho Casal.

Según esta estimación de voto, A Coruña contendría el avance de la ultraderecha, dejando fuera del Parlamento a Vox, que, al igual que en las elecciones generales, no sumó suficientes apoyos en la provincia -tampoco en las tres restantes- para lograr representación en Galicia.

El hecho de que el socialista Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno, que dio un empujón a la candidata del PSOE en las elecciones municipales, Inés Rey, para auparla a la Alcaldía, no parece surtir efecto en clave autonómica, ya que el PSdeG, según la encuesta, en el mejor de los casos, sumaría un diputado más o se quedaría con los cinco que ya había conseguido en 2016. El BNG, como en las municipales y en las estatales, continúa en ascenso y los herederos de En Marea, se hundirían al no poder rentabilizar Galicia en Común su entrada en el Gobierno del Estado, según esta estimación de lo que puede pasar el 12 de julio, en unas elecciones condicionadas por la pandemia del coronavirus, por el miedo al contagio y por la desescalada, ya responsabilidad de las autonomías.