Los estudiantes que afrontaron las pruebas de la ABAU en A Mariña siguieron un protocolo específico de seguridad, con indicadores precisos e individuales sobre la puerta de entrada, el recorrido hasta llegar a su sitio, mesas con nombres asignados para evitar contactos físicos o uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos. Según la Ciug, la selectividad se desarrolló con normalidad.