Un total de 3.421 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil trabajarán este verano para hacer de Galicia "un destino seguro" para el turismo, un sector afectado por la crisis sanitaria del Covid-19.

Entre los objetivos del dispositivo policial está incrementar la vigilancia y control preventivo en vías de comunicación, estaciones, puertos, aeropuertos, hoteles, playas y camping, así como cuando se celebren acontecimientos de todo tipo, según destacó el delegado del Gobierno, Javier Losada.