Cada gallego recicló en 2019 algo más de 19,3 kilos de vidrio. El gesto de depositar este material en los contenedores verdes se ha convertido en algo más que cotidiano. Si en 2019, la comunidad retiró casi 52.000 toneladas de vidrio -por primera vez se superaron las 50.000- hace cinco años eran poco más de 39.000.

Cada ciudadano gallego retiró una media de 66 envases en los contenedores verdes el año pasado. En kilogramos, supone algo más de 19 por habitante, un dato por encima de la media del resto de las comunidades. Si se comparan los números actuales con los registros de años precedentes, se ha detectado una mayor proactividad de la ciudadanía.

La "implicación y toma de concienciación", subrayada por la Dirección Xeral de Calidade Ambiental de la Xunta, se traduce en que la comunidad recicla ahora un 33% más que hace cinco años (39.119 toneladas en 2014) y un 7,6% más que en 2018. Según este departamento autonómico, el récord de reciclaje encuentra su explicación en dos factores: la "contenerización" -hay 16.515 puntos de recogida en la comunidad- y a las campañas informativas que se han desarrollado en los últimos años para sensibilizar.

En el balance del año pasado, A Coruña fue la provincia que más recicló por habitante con un incremento de casi 1.300 toneladas con respecto a 2018. En Pontevedra se depositaron en los contenedores verdes 17,7 kilos de vidrio per cápita y en las provincias de Ourense y Lugo, 16,1 y 16,2 kilogramos respectivamente.

En términos porcentuales, Ourense, fue la provincia que más creció respecto del año precedente, al anotarse una diferencia de siete puntos más.

A estas cifras optimistas, hay que añadir otras 20.000 toneladas de residuos de envases de vidrio que llegaron de los concellos adheridos a Sogama a su complejo en Cerceda, dentro de su correspondiente bolsa negra. También por esta vía se incrementó el reciclaje, en concreto un 8% respecto de la anualidad anterior.

La Consellería de Medio Ambiente recalca la necesidad de caminar "cara al modelo de economía circular y hacer frente a la emergencia climática". Y es que el reciclaje, concretamente de vidrio, "es un elemento fundamental para evitar emisiones de gases de efecto inververnadero y la sobreexplotación de los recursos", apuntan fuentes del Ejecutivo autonómico.

Gracias al esfuerzo realizado en 2019 se evitó la emisión de más de 40.000 toneladas de CO2, que según informa la Xunta equivale a retirar más de 19.200 coches de la circulación durante un año; la extracción de más de 85.000 toneladas de materias primas de la naturaleza, el equivalente a 8 veces el peso de la Torre Eiffel; o como ahorrar más de 50.000 megavatios hora de energía, equivalente al consumo realizado por todos los hospitales de la comunidad durante más de dos meses.

En el cómputo estatal, en 2019 se recogieron, a través del contenedor verde, 896.450 toneladas de residuos de envases de vidrio, el máximo histórico registrado hasta el momento en España.

Según los datos de Ecovidrio, "en España cada día estamos más concienciados con la importancia de separar selectivamente para reciclar". En dos décadas, según las estadísticas de esta entidad, se ha logrado duplicar la tasa de reciclaje de envases de vidrio. Por comunidades, autónomas Cataluña, Madrid y Andalucía se sitúan en cabeza. También son tres de las autonomías que cuentan con mayor cantidad de puntos de recogida.