El historiador Xosé Ramón Quintana Garrido es uno de los mayores conocedores de las tripas del BNG. Su obra Un longo e tortuoso camino. Adaptación, crise e cambio do BNG 1971-2009 (Galaxia) recibió en 2008 el premio Ramón Piñeiro de Ensayo.

¿A qué se debe el ascenso electoral del Bloque?

Es consecuencia de varios factores. Sobre todo, tres. Dos de tipo endógeno: una enorme capacidad de resistencia de la organización y la militancia, que fueron capaces de superar la desmoralización y la disminución de recursos; y la aparición de un nuevo liderazgo en la figura de Ana Pontón y el diseño de una buena campaña proyectada socialmente con acierto. Y un factor exógeno: la suicida deriva organizativa y política de En Marea desde su constitución. Sus frecuentes enfrentamientos internos fueron penalizados por los electores, que le retiraron su apoyo en favor de un BNG más estable y coherente.

¿Quién tiene más responsabilidad en el éxito: Pontón o el BNG?

Las encuestas muestran que el nivel de aceptación social de Pontón es mayor que el del BNG como organización. Ahora bien, sin el apoyo de esta última la primera no sería posible.

Hasta ahora, se señalaba a Xosé Manuel Beiras como responsable del éxito del Bloque de 1997 y 2001. ¿Es comparable su papel al de Pontón ahora o en el 12-J pesó la caída de la autodenomida izquierda rupturista?

El carisma de Beiras, aunque muy grande, era sobre todo externo. El carisma de Pontón es, a la vez, interno y externo. En tan solo cuatro años, apoyada por un equipo afín política y personalmente, fue capaz de lograr unos resultados que Beiras tardó mucho más en conseguir. Obviamente, un factor contextual como la caída de la autoproclamada izquierda rupturista jugó a su favor.

¿Qué destacaría del papel de Ana Pontón al frente del BNG? Es la primera vez que la UPG logra de por sí una victoria como la de estos comicios.

La perseverancia contra viento y marea (¡nunca mejor dicho!, el trabajo serio y constante, la capacidad de aprender y de madurar políticamente y ser quien de crear a su alrededor un grupo sólido de apoyo con el que diseñar una propuesta atractiva y más amable sin abdicar por eso de la contundencia. El hecho de que la UPG, a la que pertenece Pontón, ya no tenga ningún competidor dentro del BNG, estableció sinergias cooperativas que resultaron muy beneficiosas.