Diego Calvo (1975) es en este momento, uno de los integrantes de oro del PP gallego. La amplia cosecha de votos recogida en la provincia de A Coruña, "histórica" según sus propias palabras, aúpa aún más al presidente provincial popular en el seno de su organización. El propio Feijóo le otorgó una "matrícula de honor" durante la celebración del resultado electoral. Calvo asegura sentirse cómodo en la Mesa del Parlamento como vicepresidente y cree que la "cuota" coruñesa en el Gobierno está más que cubierta con las cinco mujeres del Ejecutivo, todas ellas originarias de diferentes puntos de la provincia.

Resultado histórico en la provincia de A Coruña este 12-J.

Muy contento porque hemos conseguido por primera vez en la historia llegar a 14 diputados. Eso nos llena de responsabilidad. Ha sido un resultado muy homogéneo en general en toda la provincia.

Queda esa espinita de Corcubión, donde no se consiguió ganar.

Hemos conseguido ganar en 92 de los 93 ayuntamientos; en Corcubión por muy poquitos votos no fue así. Eso nos obliga a mejorar.

¿Cuál ha sido la clave del éxito en una campaña tan marcada por el Covid-19 y los rebrotes?

Fue muy distinta a todas. Primero, porque renunciamos conscientemente a la precampaña. La gente no estaba para escuchar nuestros actos. En la campaña, no teníamos el calor de la gente, no podíamos dar un abrazo. La clave está en la gestión de los once años previos y en la de la crisis del Covid, fue la mejor reflexión para los votantes. La gente quería a alguien que le generara certeza, seguridad y durante estos meses Feijóo fue un ejemplo de seguridad, de certeza, de que entendíamos las cosas que nos contaba.

El peso del candidato, entonces, ha tenido más que ver en el resultado que el de las siglas.

El PP no es irrelevante en todo esto, pero no cabe duda de que Feijóo le aporta un plus que no podemos desaprovechar porque es lo que nos da esa mayoría absoluta.

Y luego llega usted y su papel en la provincia. Con reconocimiento público del jefe. Núñez Feijóo le dio "matrícula de honor".

Era muy difícil, porque esta provincia es la más grande de Galicia, la más urbana, con muchísima diferencia sobre todo con Lugo y Ourense. El resultado es la suma de muchas pequeñas acciones: de los 93 partidos de cada uno de los concellos que llegado adonde no podíamos llegar ni el presidente ni la estructura provincial. Estamos muy orgullosos de haber ayudado y haber batido un nuevo récord.

Se escuchan ya voces que, por las similitudes en sus trayectorias, lo sitúan como un posible sucesor de Núñez Feijóo.

La gente querrá ver cosas donde no las hay. Estamos saboreando el triunfo. Hablar de la sucesión de Feijóo cuando ni siquiera ha empezado la legislatura me supera. Igual que en esta ocasión fuimos capaces, seré de los primeros en intentar convencer a Feijóo de que se presente por una quinta ocasión. Pero ya llegará el momento, primero hay que iniciar la legislatura. Cuando llegue el momento, en el último año, yo seré de los que más intente convencerle para que siga con nosotros.

El triunvirato ferrolano [Diego Calvo, José Manuel Rey y Miguel Tellado] ha triunfado. ¿Recogerán sus frutos? ¿Habrá una cuota coruñesa en el nuevo Gobierno?

La cuota de la provincia a día de hoy es importantísima porque las cinco mujeres que hay en el Gobierno gallego son las cinco de la provincia de A Coruña y eso a veces no se pone de relieve. La cuota coruñesa la hemos cumplido, creo que en muy pocas ocasiones se llegó a cinco conselleiros de la provincia de A Coruña y a mí me encantaría que se siguiera contando con gente de la provincia.

¿Se ve usted como conselleiro o presidente del Parlamento u otros puestos de primera línea?

El presidente decidirá en cada caso dónde cree que podemos aportar más. A partir de ahí, yo estoy muy contento como vicepresidente primero del Parlamento. Es un puesto relevante y creo que durante estos cuatro años hemos cumplido. La Mesa ha hecho un buen trabajo, el Parlamento ha sido un lugar de debate, de intercambio de ideas que, sobre todo con las legislaturas anteriores, ha marcado un antes y un después. Se han llevado a cabo debates de altura pero sin la crispación que hubo en otros momentos. Otro dato es que se ha hecho un buen trabajo, con Miguel Santalices de presidente, y estoy encantado de poder continuar.