Gonzalo Caballero trasladó ayer a la ejecutiva de su partido su intención de continuar al frente de los socialistas gallegos y cumplir como diputado los cuatro años de legislatura. Eso sí, es consciente de que necesitan "mejorar" para conectar mejor con la ciudadanía. Así, reconoció que deben reafirmar el "perfil galleguista" del PSdeG porque asegura que "no se trasladó con la suficiente intensidad" a los gallegos. También abogó por ensanchar las bases del partido y captar el voto moderado.

El PSdeG reunió ayer a su ejecutiva por primera vez tras la derrota electoral sufrida el 12-J, cuando obtuvieron 15 diputados por los 19 del BNG y los 41 del PP. Si para algunos esta reunión, con escasa presencia de los críticos, transcurrió de forma "tranquila", otros percibieron algo más de tensión e incluso vieron "incómodo" al secretario xeral. La dirección socialista expuso que en los malos resultados obtenidos el pasado domingo influyó la gestión que el Gobierno hizo de la pandemia pero también la estructura territorial del partido, que no sumó en campaña y no ayudó a movilizar al electorado.

Caballero explicó que en estos comicios votaron 340.000 electores menos que en las elecciones generales de abril del pasado año, en las que el PSdeG se situó como primera fuerza política en Galicia y alcanzó los mejores resultados de su historia. Su reto era movilizar al electorado progresista y, a la vista de los resultados, no lo consiguieron.

Pero además, incluso en el núcleo más cercano a Caballero, le reprocharon "su falta de equipo" y le instaron a "rodearse" de más gente del partido. El "personalismo" con el que dirige el PSdeG es algo, de hecho, que ya le venían reprochando al secretario xeral desde las filas socialistas.

En el debate surgieron voces también que plantearon al líder socialista la necesidad de reforzar el discurso galleguista del partido. Se le recrimina que se haya plegado demasiado al PSOE y al Gobierno.

Y Caballero terminó por reconocer que eso les pudo pasar factura. "Tenemos que conseguir trasladar ese compromiso con Galicia con más nitidez y más claridad porque la ciudadanía no lo percibió con suficiente nitidez y ese fue un espacio que acapararon otras fuerzas", explicó.

El principal motivo de esta reunión, explicó Caballero, fue analizar unos resultados electorales "insatisfactorios" y "orientar la hoja de ruta de cara al futuro" de la organización para realizar "una oposición leal, responsable y crítica con el gobierno del PP".

Caballero trasladó a los suyos que su "responsabilidad es liderar la organización durante el tiempo que le corresponde a la ejecutiva" y se comprometió a "mantener el timón del barco en momentos en los que los resultados no han sido los más satisfactorios", aunque quiso matizar que, en las once elecciones autonómicas celebradas, el PSdeG ha sido tercera fuerza en cinco de ellas y tan solo ha sido capaz de armar gobierno al término de unas.

Y recalcó la necesidad de "estabilizar" a la organización. Además pidió tiempo para que el nuevo grupo parlamentario, que en su mayoría entra por primera vez en el Parlamento, "se fortalezca y coja impulso".

El objetivo, según señaló, es "regenerar y abrir el partido a la sociedad". Para ello explicó que se reforzará el trabajo del Laboratorio de Ideas del PSdeG y que mantendrá encuentros con la militancia.

Caballero convocará este mes el comité nacional del PSdeG para analizar los resultados, pero su intención es reunirlo un día laborable, en lugar del fin de semana, lo que le restará participación.

En el PSOE también observan con "preocupación" la situación abierta tras del 12-J, en el que el PSdeG se ha convertido en el tercera fuerza del Parlamento gallego. "Sin un PSOE fuerte, no hay alternativa al PP, pues la alternativa en la comunidad siempre ha pasado por los socialistas", analizan.