Las medidas paliativas para combatir el impacto del coronavirus en las cuentas públicas gallegas funcionarán como un espejismo ante lo que puede venir después. "Los principales ingresos de la comunidad, derivados del sistema de financiación autonómica, no se verán afectados por la caída esperada en la actividad económica, sino que acusarán la crisis en los años siguientes", señala la AIReF. En 2020 el Estado asume "en su totalidad" la minoración de los ingresos en el ámbito estatal y autonómico y los mayores gastos derivados de la pandemia. ¿Y qué pasará entonces en 2020 y 2021?

"Bajo las previsiones macroeconómicas actuales, los recursos del sistema para 2021 en Galicia podrían experimentar una caída de entre el 10% y el 14% respecto a las cuantías abonadas en 2020", recuerda la entidad, que eleva el recorte a entre el 13% y el 15% teniendo en cuenta que tampoco va a haber transferencias extraordinarias como el Fondo Covid. "Aun bajo el supuesto de que la mayor parte del incremento del gasto esperado en 2020 en el ámbito sanitario y social a consecuencia de la Covid-19 no se mantendrá en 2021, y de que se iniciará la recuperación económica -añade-, es previsible un importante deterioro del saldo de la comunidad". El déficit podría remontar hasta punto y medio. La deuda lo hará en este 2020 entre 1,6 y 2,4 puntos, en buena parte por la propia caída del PIB, que es la referencia para el cálculo. La AIReF cree que la comunidad necesitará "al menos una década" para volver al nivel de deuda de 2019: 17,5%.