Agricultores y ganaderos gallegos están expectantes de la negociación interna del Gobierno central con las comunidades para fijar los criterios de reparto y confían en que Galicia no sufra un recorte superior a ese 12% del conjunto comunitario y salga mejor parada que del presupuesto actual. La primera cita del ministro de Agricultura, Luis Planas, con las comunidades será mañana jueves.

"Partimos de una situación en la que se hablaba de un recorte del 14%, dentro de lo malo ese recorte del 12% es inferior al que se había planteado"; dice "con cierto respiro" el responsable de Gandeiría de Unións Agrarias, Javier Iglesias.

Solo en Galicia son más de 27.000 los agricultores y ganaderos que dependen de las ayudas agrarias, un capítulo que absorbe en torno a un 40% del presupuesto comunitario. El tijeretazo aprobado por Bruselas supondría un "hachazo anual" para España de 804 millones, según estimaciones del sindicato COAG. En el caso de Galicia, la pérdida en subvenciones agrarias se situaría en los 150 millones.

No obstante, desde Unións Agrarias advierten de que los criterios de reparto que fije el Gobierno central resultarán "claves" para garantizar que las ayudas beneficien a comunidades y sectores que son vitales para el futuro del rural. "Tanto la definición de la figura del agricultor genuino como los techos de las ayudas son esenciales", apunta Iglesias. Por un lado, que los fondos agrarios sean para quienes realmente viven de la tierra y del ganado, no para grandes propietarios cuya renta no depende de la actividad agraria. Y por otra parte, que el techo de las ayudas por explotación sea de 60.000 euros y no de 100.000 para así garantizar que las subvenciones lleguen a las actividades agroganaderas más vulnerables.