Tras más de 90 horas consecutivas de reuniones y cientos de encuentros bilaterales, los Veintisiete cerraron en la madrugada de ayer el acuerdo para el presupuesto de la UE para el periodo 2021-2027. A las pocas horas de trascender el pacto, que incluye un fondo de reactivación para paliar los daños económicos del Covid dotado con 750.000 millones y un marco financiero hasta 2027 de más de un billón de euros, desde la Xunta, su vicepresidente, Alfonso Rueda, urgió al Gobierno central a concretar las partidas que le corresponden a Galicia de esos fondos para la reconstrucción, así como las condiciones para optar a esas ayudas. Con la propuesta de Bruselas del pasado mes de febrero, la comunidad gallega se enfrentaba a la pérdida de al menos 600 millones cada año -400 millones del Fondo de Cohesión y 200 de ayudas agrarias-, según estimaciones del Ejecutivo autonómico.

Entre las necesidades "muy inmediatas" que señala la Xunta está el apoyo a las industrias energéticas afincadas en la comunidad para su reconversión. No obstante, Rueda advirtió de que hay "muchas más" necesidades, recordando que esta negociación para crear un fondo de recuperación de 750.000 millones para relanzar las economías tras la crisis desatada por el estallido del coronavirus, "se solapa con el marco económico que se negociaba para los próximos años y en los que Galicia se jugaba mucho", tanto en fondos estructurales como de cohesión.

Desde el BNG, la eurodiputada Ana Miranda advirtió de que el acuerdo de la UE acarreará "recortes en partidas fundamentales para la economía gallega". Mientras, el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, celebró el pacto y reclamó que los fondos que reciba Galicia "permitan mejorar el empleo, hacer frente a los retos productivos y que sirvan para defender los servicios públicos, así como dar apoyo a los sectores primarios y a la industria".