Las llamas sorprendieron ayer a cientos de conductores que circularon por la A-52 a su paso por el concello ourensano de Verín. Un incendio registrado a primera hora de la tarde en la parroquia de Queirugás avanzó sin control en una zona paralela a la autovía de As Rías Baixas, por lo que la carretera tuvo que ser cortada al tráfico durante 40 minutos en ambos sentidos a la altura del kilómetro 153. El fuego, que se inició a las 15.41 horas, obligó a la DGT a decretar el nivel amarillo por la intensa humareda en la autovía. Según estimaciones de la Consellería do Medio Rural, el fuego, que discurrió paralelo a la A-52 y a la N-525, calcinó al menos 100 hectáreas. El de ayer fue el tercer incendio forestal en menos de 72 horas que amenazó la autovía que conecta Galicia con Madrid, aunque los dos anteriores no llegaron a provocar el corte de la carretera.

Fuentes de Tráfico apuntaban solo una hora después de haberse declarado el incendio que la situación se encontraba "muy complicada" ya que se produjo en una zona de difícil acceso y obligó al corte de la autovía al tráfico dada la gran humareda ocasionada por las llamas.

Desde los servicios de extinción alertaron de un segundo foco secundario situado a un kilómetro de este incendio, en el lugar de Osoño.

Para la extinción del incendio en las proximidades de la autovía se desplazaron en un primer momento cuatro agentes, once brigadas, cinco motobombas, una pala, siete aviones y cinco helicópteros. Los medios movilizados advertían de la virulencia de las llamas y de lo complicada de la situación por el viento y las elevadas temperaturas: 35 grados se alcanzaron ayer en la villa ourensana.

El fuego, que se inició en la zona de Ábedes, en Verín, a la altura del antiguo basurero, se propagó hasta Fumaces y llegó a escasos metros de la autovía. En apenas dos horas y media, ardieron 50 hectáreas. Se trata del tercer fuego en tres días consecutivos que pone en riesgo la circulación por la A-52, si bien los dos anteriores, ambos registrados en A Gudiña, no obligaron a cortar el tráfico en la vía de alta capacidad que une Galicia con la Meseta.

Por otro lado, la Consellería ha dado por extinguido el incendio registrado en la ciudad de Ourense, tras quemar 52,1 hectáreas de superficie.

Porto do Son

Cuatro incendios en los últimos cuatro días en la localidad coruñesa de Porto do Son. El último foco, declarado el martes por la tarde, obligó a la Xunta a activar la primera alerta 2 de esta campaña de riesgo por la proximidad a las viviendas. Tras más de 15 horas combatiendo las llamas en la parroquia de Nebra, los equipos de extinción dieron por estabilizado el fuego, que arrasó 35 hectáreas, según estimaciones de la Consellería do Medio Rural.

En su control participaron 15 agentes, 22 brigadas, 20 motobombas, 2 palas bulldozer, así como helicópteros y seis aviones.

Por otro lado, el incendio registrado el sábado en el ayuntamiento de Ourense permanece controlado tras quemar, según los últimos datos, 52,1 hectáreas, la mitad arboladas.