La contribución histórica del socialismo a la construcción de la autonomía gallega fue reivindicada ayer por el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, para infundir ánimos entre los suyos, alicaídos tras no ser capaces de ganar ni un escaño en las elecciones autonómicas del día 14 y ser superados por el BNG. "Galicia es nuestra causa y nuestro objetivo", destacó el socialista, reforzando el perfil galleguista de su partido.

Su arenga se produjo tras la tradicional ofrenda floral que el partido realiza en Rianxo ante la efigie de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao cada Día de Galicia. "Socialismo y galleguismo son la cara y la cruz de la misma moneda, de nuestros compromisos y de nuestros valores, de las ideas con las que queremos vivir en nuestro país", resumió, citando aportaciones históricas de sus integrantes, como Xaime Quintanilla, fusilado en 1936.

El PSdeG vive horas de una creciente división interna, aunque de puertas para dentro. El poder municipal del partido considera que Caballero no es la persona idónea para guiar al partido tras el resultado del 12-J, en el que el PSdeG no captó ningún escaño de los 14 que dejó En Marea ni aprovechó el viento de cola de gobernar a nivel estatal, cinco de las siete ciudades y tres de las cuatro diputaciones, igualando su peor resultado histórico.

El líder de los socialistas gallegos propuso calma y "aprender de las derrotas para llegar a las victorias con un mensaje en positivo", según informó el partido en un comunicado. "Escuchamos, aprendemos, extraemos lecciones y trabajamos para que los que no están satisfechos nos vean con responsabilidad", declaró en un mensaje de unidad para poder crecer electoralmente en las próximas citas con las urnas. Cree necesario huir de "debates infinitos".

La cohesión fue el mensaje interno de Caballero, que apeló a construir un "nuevo proyecto socialista gallego y galleguista fuerte, enraizado en el país y autónomo en la defensa de los gallegos", tras haber señalado recientemente como una de las posibles causas de su resultado electoral la dificultad para desligar su mensaje de la defensa de las políticas del Gobierno central. "Galicia somos todos y a ella le debemos nuestro trabajo", añadió el secretario xeral del PSdeG.

Progreso y bienestar

Sobre esa premisa, abrió las puertas de la sede de O Pino para ampliar la base social del PSdeG, invitando a unirse "a todos los que no se resignan a que Galicia desfallezca".

Pese al balance del 12-J, Caballero incidió en la conveniencia de las recetas de su partido para afrontar la crisis económica y social causada por la pandemia de coronavirus, cuyas consecuencias comienzan a sentirse. "De esta crisis no acertaremos si salimos con las políticas de un nacionalismo que no entienda que la prioridad es el progreso y el bienestar ni tampoco si se apuesta por políticas conservadoras o de corte neoliberal", dijo en alusión a BNG y PP.

Precisamente la reconstrucción post-Covid fue señalada por Caballero como la gran prioridad de su formación, que "trabajará con responsabilidad" en esa tarea, para la que considera imprescindible el consenso político. "Tenemos que salir remando entre todos, aprovechando los fondos que vendrán para no quedar rezagados", apeló, en alusión, por ejemplo, a los 268 millones que recibirá Galicia como parte del primer paquete de ayudas para paliar la crisis del coronavirus, cifra considerada insuficiente por la Xunta.

Durante su intervención, el líder de los socialistas gallegos también tuvo palabras de homenaje para los "héroes de la sanidad pública que lucharon contra el Covid-19", a los que quiso dedicar el Día de Galicia.

El acto fue abierto por Mari Carmen Filgueira, portavoz socialista en Rianxo, cuyo mensaje coincidió con el de Caballero. La prioridad actual es defender a la sociedad de las consecuencias de la crisis económica "sin dejar a nadie atrás".