En solo tres días, los tres mayores incendios de lo que va de año devoraron 850 hectáreas en la provincia de Ourense. Uno de los fuegos obligó a la Xunta a activar a la alerta 2 por la proximidad a la viviendas, la segunda en la que va de campaña de riesgo -iniciada el pasado 1 de julio-.

Una cordillera de tres kilómetros de fuego al llegar la noche mantuvo en vilo a los vecinos de la parroquia de Flariz, en Monterrei. Miedo y tensión ante la peligrosa aproximación de las llamas durante la noche del viernes al sábado. El incendio siguió activo durante toda la jornada de ayer, con reproducciones intensas y una línea de fuego aún visible por la tarde. En el primer día, las llamas amenazaron el pueblo de A Salgueira -67 vecinos, según el padrón- y, avivadas por un fuerte viento con rachas cambiantes, mantuvieron en vilo también a localidades como Medeiros, Requeixo o A Caridade. "Ardieron viñas, colmenas, castaños y robles. Por suerte no se llegó a desalojar a ningún vecino", explica el alcalde, José Luis Suárez. Está convencido de un origen criminal, tras varios focos esta semana en el municipio y sucesivos en el distrito Verín-Viana, el más castigado en Galicia este verano. "Hasta que lo consiguieron no pararon, llevábamos cuatro o cinco días con pequeños conatos, siempre al lado de carreteras, hasta que la armaron", manifestaba ayer.

El momento más crudo de esa primera noche se vivió entre la 1 y las 2 horas de la madrugada. Una dotación de 64 militares de la UME de León desplazados con seis autobombas, un camión nodriza así como vehículos de transporte y apoyo ayudaron a frenar el fuego, que había comenzado a las 17.05 horas. A las 23 horas del viernes, Medio Rural cifraba la superficie afectada en 150 hectáreas. A primera hora de ayer el dato oficial eran ya 450, lo que supone unas 300 hectáreas arrasadas en las horas nocturnas -cuando los medios aéreos ya no pueden actuar-.

El distrito de Verín-Viana es el más extenso de los cinco de Ourense, con unas 149.000 de las 577.000 hectáreas de superficie forestal de esta provincia. Desde principios de semana registró focos sucesivos. Durante tres días consecutivos sufrió los tres mayores incendios de este año: 144 hectáreas arrasadas en Verín -la autovía A-52 estuvo cortada casi una hora el miércoles-, 250 en Viana do Bolo -un incendio de cinco focos, con "clara intencionalidad" según la Xunta, que tras comenzar a las 20.28 horas se dio por controlado ayer en torno a las 17-, más las 450 de Monterrei.