Una joven de 31 años falleció en un accidente de tráfico en la localidad pontevedresa de A Cañiza. Viajaba en el asiento trasero de un Peugeot 308 junto a dos amigas de la misma edad. Por causas que todavía se investigan, el vehículo se despeñó a un regato y durante dos horas la conductora y su acompañante estuvieron gritando para pedir ayuda sin que nadie las escuchase. Fue un ciclista que pasaba por las inmediaciones el que avisó al 112 al oír los gritos y asomarse al pretil del puente, al que le faltaba una de las piedras.

La Guardia Civil investiga las causas que pudieron provocar del accidente, ocurrido el viernes. Las jóvenes habían acudido a la comarca del Paradanta para practicar rafting en el río Miño.