La Xunta trabaja contra reloj en la limpieza de la maleza en las cunetas tras el parón en las tareas de desbroce impuesto por el estallido de la pandemia del coronavirus. El Ejecutivo autonómico prevé terminar esta misma semana los trabajos de roza y limpieza de los márgenes de las carreteras autonómicas de las comarcas de Noia, Fisterra, Lugo, Terra Chá, O Condado y Pontevedra, según informó la Xunta.

La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade ha indicado que estas labores se realizan a través de la empresa pública Seaga y que completan el acondicionamiento de las franjas de dominio público en más de 30 vías autonómicas de las cuatro provincias. El objetivo es prevenir incendios y reforzar la seguridad vial.

De este modo, según el calendario previsto por el departamento dirigido por Ethel Vázquez, el viernes se finalizarán las actuaciones iniciadas en junio en las carreteras de la provincia de A Coruña, en concreto en la AC-445/VG-1,4 en Corcubión, Cee y Fisterra; en AC-445, en Fisterra; y en la AC-554 e Outes.

En la provincia de Lugo se terminarán los trabajos en la AG-64, entre Vilalba y Xermade; y en la C.G-2.2, entre Lugo y O Corgo. También se completarán las labores de las carreteras PO-254, entre Ponteareas y Mondariz; PO-255, entre Ponte Caldelas y A Cañiza; y PO-253, entre Ponteareas y Pazos, en la provincia de Pontevedra, según avanzó ayer la Xunta.

Ya se hicieron intervenciones similares en las carreteras autonómicas de la provincia de Ourense y en A Mariña (Lugo); el Baixo Miño y Vigo (Pontevedra) y Ferrol (A Coruña).

Los trabajadores se centran en retirar especies que son propensas a propagar el fuego y en hacer rozas para completar el trabajo ordinario de conservación de las carreteras y reducir progresivamente el uso de herbicidas.

En estas intervenciones también se acondicionan zonas verdes y sendas para peatones, que registran un mayor uso en los meses de verano, según apuntaron desde la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.