El mal resultado del PSdeG el 12-J, con sorpasso del BNG como segunda fuerza y sin lograr hacerse con ninguno de los 14 escaños perdidos por los herederos de En Marea, ha reavivado las diferencias entre las distintas familias socialistas que buscan reconducir el partido ahora capitaneado por Gonzalo Caballero, a quien desde la dirección coruñesa sitúan como responsable de esta debacle electoral. En la reunión comité del PSOE de A Coruña celebrado ayer, la ejecutiva provincial exigió "responsabilidades" a su líder en Galicia por "el peor resultado de la historia del PSdeG en unas autonómicas", empatado en escaños con la cita de 2016 (14).

El pulso a la cúpula autonómica ya empezó desde minuto 1 de la noche electoral, desde los que pedían que ya no continuase en el puesto hasta quienes aplazaron el cambio hasta el congreso gallego del año que viene, a partir del que se renovarán la dirección gallega y las ejecutivas provinciales y locales.

A la convocatoria del comité, en el que están representadas agrupaciones de toda la provincia, Caballero acudió por sorpresa junto a varios miembros de la ejecutiva autonómica -su número dos, Pablo Arangüeña; el secretario de Organización, José Antonio Quiroga, y el portavoz en Arteixo, Martín Seco-.

Días después de que Caballero alertase contra pactos de despacho para "decapitarlo" y apelase al ejemplo de Pedro Sánchez, que repitió como candidato pese al mal resultado, el PSdeG provincial le exigió ayer responsabilidades, en alusión a que no repita como candidato en el próximo congreso. En la larga lista de intervenciones, hasta un total de 41, nadie reclamó su dimisión.

En su turno, el líder del PSOE coruñés, Valentín Gómez Formoso, llamó a hacer una reflexión serena y autocrítica de los resultados para "reconstruir" el partido. En un discurso en positivo, pidió "compartir errores y aciertos" y "trabajar unidos" para "volver a conectar" con la sociedad gallega . "No es momento de ajustar cuentas sino de construir con diálogo un partido entre todos y ofrecer a Galicia un proyecto ilusionante basado en la buena gestión de los alcaldes socialistas", apuntó el también presidente de la Diputación tras recordar que los resultados en las elecciones de 2019: el PSOE llegó a ser primera fuerza en las generales y en las municipales obtuvieron 41 alcaldías.

El secretario del PSOE en la provincia, según asistentes al encuentro, recibió el respaldo de alcaldes y concejales de la provincia así como da inmensa mayoría del comité provincial que pidió autocrítica y "un nuevo proyecto para Galicia".

Gonzalo Caballero también quiso tomar la palabra en el encuentro, en el que se produjeron 41 intervenciones que prolongaron el cónclave hasta el filo de la media noche. El líder de los socialistas gallegos, como ya hiciera la semana pasada en el comité nacional hizo autocrítica de los resultados del 12-J, pero también quiso poner de manifiesto que las elecciones las ganan y las pierde el partido, aunque asumió que él es el máximo responsable. Ante las voces que le exigen responsabilidades, Caballero reiteró que seguirá al frente del PSdeG "porque hay mucho trabajo por delante".

Una de las intervenciones más duras por el resultado del 12-J fue la del alcalde de Oroso, quien calificó la campaña de "desastrosa". "Ha sido la peor que he visto en 38 años que llevo en el partido", sentenció Manuel Mirás.

Desde el sector afín a Caballero, Eva Martínez Acón, secretaria del PSOE de A Coruña, cargó contra la ejecutiva provincial por su papel en la cita electoral "¿Dónde estuvo el comité electoral provincial? Porque a estas horas no sé quién lo compone", cuestionó.

De los 213 miembros del comité asistieron 187, casi el 90%. Entre ellos, los alcaldes de A Coruña, Inés Rey; de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y de Ferrol, Ángel Mato.