En la presentación del informe, el presidente de AEC y también de la patronal constructora CNC, Francisco Lazcano, aludió a los efectos de esta mala conservación sobre la sostenibilidad: "Han aumentado las emisiones por el tráfico en unas 25 millones de toneladas de CO2 en una década". "Un volumen de emisiones que seguirá aumentado si no se revierte la situación", advirtió. Y es que, a mayor deterioro de una carretera, más consumo de combustible. En el caso de la comunidad gallega, circular por su red viaria en mal estado genera unas 130.000 toneladas de CO2 al año.

El tráfico por una carretera con deterioros importantes puede aumentar hasta un 6% las emisiones contaminantes.