El conselleiro de Cultura e Turismo en funciones, Román Rodríguez, reconoció ayer que "los datos estadísticos del turismo en Galicia no son los que le gustarían a nadie, ni a la Administración ni a los profesionales del sector" por culpa del impacto de la pandemia de la enfermedad Covid-19, que convierten este verano en un escenario "tremendamente complejo por razones absolutamente ajenas a todos" y agravadas por los rebrotes a nivel estatal, que están afectando a la afluencia de visitantes procedentes de países como Reino Unido.

El conselleiro realizó estas declaraciones antes de visitar las nuevas instalaciones del Museo Arqueológico de Ourense, ubicado en el antiguo convento de San Francisco, coincidiendo con la primera jornada de puertas abiertas.

Rodríguez explicó que los datos son "muy volátiles y oscilan de un día para otro", por tanto es "difícil de cuantificar" el impacto de la crisis. No obstante, indicó que "en algunos destinos se habla del 30% de ocupación hotelera en estos momentos, mientras que otros ya la establecen en el 50% para el mes de agosto", indicó el conselleiro.

En todo caso, "las cifras son dispares en Galicia" y existen zonas con "una buena dinámica y umbrales de ocupación positivos, frente a otras que no tanto". El turismo costero y el rural resisten mientras que el urbano "se encuentra un poco más débil". Descartó opinar sobre si la obligación de identificarse impuesta por la Xunta a las personas procedentes de 5 comunidades y 137 países afectará al turismo. Señaló como clave "cortar" posibles brotes de Covid-19.

Por otro lado, la Xunta pondrá en marcha una campaña itinerante para recorrer las siete ciudades y los concellos con más visitantes para promover un turismo "seguro".