España ha dado un gran salto en movilidad en las últimas décadas, sobre todo por la construcción de las líneas de alta velocidad ferroviaria que la han llevado a ser, tras China, el segundo país con la red de AVE más extensa del mundo. Pero, paradójicamente, también figura entre los países que menos usan este medio de transporte y, además, no se ha conseguido una mejora en la cohesión territorial y su rentabilidad socioeconómica en las líneas en funcionamiento es "nula o mínima". Sin embargo, España tiene previsto incrementar sus líneas de AVE en 5.654 kilómetros para llegar a los 8.740, para lo que quedarían por invertir 73.000 millones de euros. Ante este escenario, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) pide que se replantee toda la inversión en las líneas de alta velocidad que todavía no se han iniciado, entre las que figurarían la variante por Cerdedo entre Vigo y Ourense y la integración en la ciudad de Ourense del corredor que el próximo año enlazará Galicia con Madrid y que usará, de forma provisional pero indefinida, 17 kilómetros del actual trazado.

La "reevaluación" de las inversiones pendientes es la principal conclusión de un informe específico realizado por la Autoridad Fiscal sobre el esfuerzo presupuestario que ha hecho España en las infraestructuras de transporte y, singularmente, en la alta velocidad ferroviaria. El desembolso realizado en el AVE asciende a 55.888 millones de euros, que ha permitido a España contar con 3.086 kilómetros en servicio, aunque quedarían por invertir otros 73.000 millones más para ampliar la red con otros 5.654 kilómetros, que son los previstos en el vigente Plan de Infraestructuras de Transporte y Vivienda (PITVI).

"En este contexto se propone evaluar las actuaciones pendientes en alta velocidad ferroviaria, teniendo presentes los costes ya incurridos, así como la demanda esperable partiendo de los datos reales de viajes en las líneas en operación y de alternativas de inversión para resolver los problemas de movilidad. Además, se plantea establecer un marco normativo y regulatorio que permita incrementar la intensidad de uso de la red de alta velocidad, única forma de aumentar la rentabilidad social de las inversiones realizadas, así como priorizar los proyectos pendientes de ejecutar", sostiene la AIReF en su informe.

En Galicia, varios proyectos del AVE se ajustarían al escenario que plantea la Autoridad Fiscal por encontrarse todavía sin iniciar. Es la línea Ourense-Lugo, la entrada en Ourense y la variante de Cerdedo. Estos dos últimos figuran expresamente en el listado de "líneas sin iniciar" que recoge la AIReF en su informe y que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tiene calificadas como "inversiones pendientes de ejecutar", que en total suman 12.500 millones en 13 obras. En todo caso, la Autoridad Fiscal quiso precisar que no quedaban claros los criterios por los que Adif solo incorporaba -a 31 de diciembre de 2019- algunos tramos de alta velocidad al capítulo de "pendientes" mientras el resto, hasta sumar los 73.000 millones, queda sin presupuestar.

La variante de Cerdedo para comunicar Vigo con Ourense de forma directa requiere una inversión de 2.226 millones de euros, mientas que la entrada en Ourense -que quedó aplazada de manera indefinida al usarse como alternativa la línea actual desde Taboadela-, necesitará 634 millones.