Los incendios forestales se estabilizaron en estas últimas horas en Galicia después de un duro fin de semana, en el que murió el copiloto de una aeronave del dispositivo portugués contraincendios que trabajaba en labores de extinción en un fuego transfronterizo en Lobios (Ourense).

En los últimos cuatro días, en la comunidad ardieron unas 1.000 hectáreas, más de la mitad dentro del Parque Natural de la Baixa Limia-Serra do Gerês-Xurés, zona de alto valor ecológico y medioambiental enclavada a ambos lados de la frontera entre España y Portugal.

El más importante es el que traspasó la frontera portuguesa el sábado en Manín, Lobios (Ourense), que permanece activo, y que ha quemado en la parte española unas 400 hectáreas de superficie, todas en el parque natural.

La gravedad de estos fuegos se evidencia en que tan solo en la zona del Xurés se han registrado en apenas cuatro días hasta seis incendios, cuatro de ellos en el ayuntamiento ourensano de Muíños, (unas 55 hectáreas) además de otros dos en Lobios (las ya citadas 400) y en Lobeira (30 hectáreas).

No son las únicas zonas que se han visto afectadas por los incendios. Así, la Consellería del Medio Rural da por controlados dos incendios registrados en los ayuntamiento ourensanos de Toén y Chandrexa de Queixa, que suman 270 hectáreas. A estos fuegos, hay que sumar los incendios registrados en la localidad lucense de Navia de Suarna (92 hectáreas) y en el concello coruñés de Lousame (52 ).

En relación al accidente mortal en el Xurés, donde el sábado se estrelló un hidroavión luso, un equipo de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) se desplazó a Lobios para realizar pesquisas sobre el terreno. Según informan por parte de esta comisión -adscrita al Ministerio de Fomento-, la investigación sobre el accidente se abrió "tan pronto se tuvo conocimiento" de lo sucedido, apuntan a Europa Press.

La Ciaiac detalla que a la finalización de la investigación se publicará un informe técnico sobre las causas y circunstancias. Sobre la investigación abierta, el conselleiro de Medio Rural, José González, destacó que todavía no hay "datos ciertos de cómo fue", al tiempo que resaltó que se produjo en una zona "complicada".